El Oviedo Moderno juega en Segunda pero lleva dos temporadas demostrando que está un paso por encima de la categoría. El conjunto carbayón ha perdido dos partidos y empatado uno en esas dos campañas que lleva en la categoría de plata femenina del fútbol español y aspira el domingo a clasificarse para su segunda fase de ascenso consecutiva. Para ello tendrá que imponerse al segundo clasificado, las viguesas de El Olivo, a domicilio. Si no aún podrá cerrar la clasificación en la última jornada, cuando se enfrenten en casa al Mareo. Ahora mismo, a falta de dos jornadas, sacan cinco puntos a El Olivo.

Pensando ya en la fase de ascenso, el entrenador del conjunto ovetense, José Rodríguez, confía ciegamente en su equipo: «Si nosotros estamos bien no le temo a nadie. Si somos fieles a nuestro juego y manejamos los tiempos del partido podemos ganar a cualquier. Otra cosa es que tengamos un mal día. Siempre digo que el equipo que quiera ganarnos tiene que hacer muchas cosas bien».

Además, en el caso probable de que lleguen a la fase de ascenso, las carbayonas tendrán la amarga experiencia de la temporada pasada que les ayudará a no pecar de exceso de confianza. Una fase de ascenso que esta temporada va a cambiar. La anterior se dirimía en dos eliminatorias a un partido, dos eliminatorias en las que se decidía tanto el rival como el campo en el que se iba a jugar por sorteo puro. En un viaje a Canarias se les acabó la temporada.

En esta ocasión las cosas van a cambiar. Los ocho equipos que se disputan las dos plazas de Primera se dividen en dos grupos de cuatro equipos. Esos cuatro conjuntos juegan dos eliminatorias, en este caso a doble partido, y el ganador de ambas asciende. «Tenemos la experiencia del año pasado, que nos va a motivar», dice José Rodríguez. Y es que el entrenador del conjunto ovetense reconoce que deportivamente el ascenso es casi imprescindible: «Otro año en Segunda sería muy complicado. Llega un momento en que aunque intentes evitarlo te confías. Hay equipos que cuando juegan contra nosotros empiezan a perder tiempo desde el primer minuto del partido».

Pero otro problema son las posibilidades económicas del club. En ese aspecto la presidenta, Beatriz Álvarez, reconoce que «ahora mismo, con la situación económica del club, es imposible jugar en Primera». Eso no quiere decir, ni mucho menos, que se vaya a renunciar al ascenso deportivo ni que hayan perdido la esperanza de aumentar los apoyos de los que disponen: «Los recortes de las subvenciones para este año han sido muy grandes. El Ayuntamiento nos ha bajado un 60%, pero es que lo del Principado ha sido un descenso drástico. Podemos decir que prácticamente no hay dinero del Principado. Esperamos que si logramos el ascenso las cosas cambien». La cifra a la que necesita llegar el club para poder jugar en Primera, según estima la presidenta, es de 200.000 euros. «Ese dinero también incluye la cantera. Hay que tener en cuenta que si sube el primer equipo, el segundo ascenderá a Segunda. Solo en los viajes del primer equipo se nos irían 50.000 euros».