Se terminó. Las esperanzas de luchar por la primera plaza del grupo se acabaron y el Real Oviedo deberá asegurarse en los 4 partidos que restan su puesto en la zona de playoff.

Ante 13.730 espectadores que acudieron al Nuevo Carlos Tartiere en horario matinal se vio a dos equipos miedosos. Dos equipos que no quisieron arriesgar en sus planteamientos y que se saltaron el centro del campo en su juego.

El comienzo del partido fue prometedor para los azules que a pesar de no combinar en su juego tenían a un Cervero que se imponía a sus defensores mientras que el delantero rival, Aridane, no hacía lo mismo con Mantovani y Baquero.

No eran llegadas claras pero el balón rondaba el área canaria y así llegaron dos disparos que detuvo Aragoneses sin grandes problemas.

A los 26 minutos llegó el gol de Cervero. En una llegada de Casares por la derecha, su centro se le escapó de las manos a Sergio Aragoneses y Diego Cervero más listo que sus defensores empujó el balón a placer a la red.

Inmediatamente el Real Oviedo se echó unos metros atrás con el único fin de mantener el resultado. El CD Tenerife, que poco demostró en esta matinal, no pudo crear peligro en la meta de Quintana durante la primera parte y solo una falta de Busto que golpeó en el lateral de la red inquietó al meta visitante.

La segunda parte comenzó con un Tenerife más agresivo que adelantó su defensa unos metros y que consiguió llevar el dominio del juego. Sin embargo no llegaban las ocasiones y pasaban los minutos hasta que en un lapso de 4 minutos y en sus dos primeros tiros a puerta remontó el partido.

En el minuto 73 fue Luismi Loro quien de gran disparo con la izquierda alojó el balón en la escuadra para a continuación, Alberto aprovechar un mal despeje de Orlando Quintana para batirlo de vaselina desde el medio de campo.

El partido estaba finiquitado puesto que el equipo local se vio incapacitado para reaccionar. No pudo cambiar el ritmo del partido mientras el Tenerife se crecía y demostraba gran autoridad en los últimos minutos.

Final de un mal partido entre dos equipos demasiado conservadores. Uno se conformó con mantener un resultado ajustado y al final lo pagó y otro que fue incapaz de crear más peligro que en las dos jugadas aisladas que supusieron sus tantos. Muy pobre balance para dos equipos diseñados para el ascenso.

Se acabó el sueño del liderazgo y solo queda sumar puntos para asegurar al menos la cuarta plaza que da acceso a la promoción.