En enero de 2012, Sangoy estuvo cerca de convertirse en jugador del Hércules. El conjunto alicantino se había fijado en el argentino para reforzar su delantera en el mercado de invierno. El Sporting atendió esta propuesta, pero supeditaba la posibilidad de dejarle marchar si finalmente se materializaba la incorporación de Colunga. Un tira y afloja que no agradó al de Paraná. El día del cierre del mercado, Colunga se convirtió en rojiblanco y Sangoy tenía luz verde por parte del club rojiblanco para negociar su salida. A marchas forzadas, el Hércules realizó un nuevo intento para acelerar la operación con Sangoy, al que pareció no gustarle la postura del conjunto rojiblanco ni la propuesta de militar en un equipo de Segunda División. Finalmente, hizo oídos sordos a su posible llegada al Rico Pérez.

«Ya es pasado, y decidí quedarme aquí para demostrar porqué me habían fichado, aunque después supe que era mentira que el club quisiera venderme», matiza elegantemente Sangoy, que tiene poco interés en recordar aquel episodio en vísperas del importante partido ante el Hércules. Y es que el atacante rojiblanco se ha convertido en uno de los hombres de referencia para apurar las opciones de alcanzar el ansiado sexto puesto en la clasificación. Atraviesa su mejor momento en el Sporting y llama a recuperar el crédito ganado en los últimos meses para, al menos, mantener las esperanzas de disputar la promoción de ascenso.

«Hay que agarrarse a las posibilidades que tenemos para alcanzar el sexto puesto y conseguir la victoria ante el Hércules. Por el equipo y por nuestra afición. Dimos muy mala imagen en Ponferrada, me pongo en el lugar de los sportinguistas, y entiendo su decepción. Algunos salieron muy calientes del partido. Yo estaría igual», asume Gastón Sangoy. El de Paraná amplía la mirada más allá del partido en El Toralín para analizar la distancia de nueve puntos que actualmente separa al equipo de los puestos de promoción de ascenso. «El inicio de temporada fue malo. Llegamos a estas alturas sin margen de error y, con cualquier fallo, se nos viene abajo todo. Sin embargo, no sirve de excusa, tenemos que ir a ganar los partidos que restan para acabar la campaña», subraya.

Sangoy promete que la plantilla rojiblanca debe brindar a El Molinón «un lindo espectáculo». Una intención que pasa por frenar la buena racha del conjunto herculino, invicto en las últimas siete jornadas. «Están en la zona baja de la tabla, pero llegan en una situación positiva. Será complicado, pero nosotros debemos dejar claro, desde el primer minuto, que queremos ir a por los tres puntos», destaca. El argentino cree que no se pueden cometer errores de concentración, como sucedió la pasada jornada, y no cree que la plantilla acuse cierta falta de motivación a estas alturas. «Hemos hecho buenos encuentros en otras ocasiones y debemos recuperar esa confianza», concluye.