«Cuando jugué contra ellos esta temporada me sorprendieron porque estaba acostumbrado a otro Éibar. Les gusta tener el balón. No es un equipo que entregue la posesión al contrario y que solo busca la segunda jugada. Inician el juego desde atrás. Juegan muy bien al fútbol». Así describe al Éibar el ex jugador del Oviedo Rubén García, al que le tocó enfrentarse con los vascos jugando con el Logroñés, antes de fichar por el Salamanca.
La misma sensación le han dejado los guipuzcoanos a otros ex futbolista azul, Teo, que esta temporada ha militado en el Amorebieta, y al que por lo tanto le ha tocado verse las caras en dos ocasiones con el equipo dirigido por Garitano. Para el centrocampista madrileño el Éibar «no es el típico equipo que basa su juego en los balones en largo. No tienen nada que ver con eso. Es un equipo en el que se incorporan los laterales, al que le gusta jugar con extremos y que salen tocando desde atrás. Les gusta tener el balón. No es el típico Éibar de meterse todos los jugadores en el área».
Menos claro lo tiene otro ex oviedista que ha jugado esta temporada en el grupo 2 de Segunda B, Paul Abasolo. Para el centrocampista vasco es cierto que «no es el Éibar de hace quince años, pero los dos mediocentros que juegan son defensivos. Arriba tienen gente de calidad, de desborde y también tienen buenos centradores», añade.
En lo que sí coinciden los tres es en que se trata de un equipo «muy competitivo». Todos consideran favorito al Oviedo, pero no aconsejarían a nadie apostar en esta eliminatoria puesto que piensan que es la más igualada en esta segunda ronda de la fase de ascenso a Segunda. «Es el cruce más complicado. Los dos son equipos fuertes por nombre y por el potencial que tienen sus plantillas. En el Oviedo solo hay que ver los jugadores que tiene. El Éibar quizá tenga menos plantilla, pero los 16 que juegan son muy buenos», explica el gallego Rubén García.
Teo ve el cruce en un 60% para el Oviedo y un 40% para el Éibar, aunque reconoce que le puede un poco el corazón. «Con los amigos que tengo allí me decanto por el Oviedo y le deseo todo lo mejor», reconoce. Aunque, analizando el equipo que tendrá enfrente, advierte a sus ex compañeros de que tendrán que lidiar con un rival muy peligroso: «El Éibar se hace muy fuerte en Ipurúa. Es muy difícil ganarles allí. Es un equipo muy bien compensado».
Para Abasolo, aunque el Éibar «es muy aguerrido, muy competitivo y muy serio», se trata de un equipo al que «le pesó un poco la Copa del Rey (llegaron hasta octavos, donde les eliminó el Málaga después de que ellos dejaran fuera al Athletic). En la primera vuelta andaban como tiros, pero después pegaron un bajón. El Éibar no me impresiona como el Alavés, que se veía desde el principio que iba a subir, pero van a ser partidos difíciles para el Oviedo». A pesar de todo, para Abasolo «el Oviedo es favorito. Tienen jugadores con experiencia en este tipo de partidos mientras que en el Éibar predominan los jugadores jóvenes».
Para causarles problemas Teo considera que el Oviedo deberá «robar el balón y salir rápido al contragolpe. El Éibar es un equipo al que si le metes presión en la lucha por el balón le puedes causar problemas. Al no ser un Éibar típico si juegas un fútbol más directo es posible que le hagas daño. La clave es tapar a su delantero de referencia, Arruabarrena, para que les cueste generar peligro arriba».
También alerta Teo sobre el portero de los vascos, Iruretagoiena: «Es un buen portero, muy ágil y va bien por arriba a pesar de no ser alto. Pero es un portero que tiene a veces fallos muy graves y una eliminatoria puede ser un factor a favor del Oviedo». Otra de las ventajas que tienen los azules para el futbolista del Amorebieta es el entrenador, Granero; «Confío mucho en él. Es un entrenador que sabe preparar muy bien este tipo de partidos. Personalmente me ganó un ascenso a Segunda cuando yo jugaba en la Ponferradina y él entrenaba al Alicante. La temporada siguiente vino a la Ponferradina y subimos».
Para Rubén García la clave de la eliminatoria va estar en lo que el Oviedo sea capaz de hacer en el Tartiere: «Si el Oviedo saca un resultado positivo del Tartiere va a tener muchas posibilidades». Para el jugador del Salamanca el arma del Oviedo es la calidad de sus jugadores y la del Éibar su juego de equipo: «Para mí el Oviedo tiene mejores individualidades y el Éibar juega mejor en equipo».
«El Éibar no me impresiona como el Alavés, que se veía desde el principio que iba a subir»
«Para mí el Oviedo tiene mejores individualidades pero el Éibar juega mejor en equipo»
