Si la aportación de Ablanedo fue determinante para la consecución de la primera de las cuatro Eurocopas de la sub-21, Eloy también fue parte importante en aquel título. El gijonés marcó en La Coruña el gol en la prórroga de la semifinal ante Hungría que permitió a España seguir en camino. Además, abrió la remontada ante Italia, después de perderse el partido de ida por una inoportuna lesión sufrida en un encuentro que enfrentó a Sporting y Sevilla. «Ablanedo paró lo que no está en los escritos, tanto en el Flaminio como en Zorrilla», detalla Eloy. Ablanedo y Eloy fueron fijos en los partidos clasificatorios y la eliminatoria final de la Eurocopa sub-21 de 1986. Junto a ellos, futbolistas de la talla de Solana, Sanchís, Andrinua, Quique Sánchez Flores, Gallego, Eusebio, Roberto, Calderé, Pardeza y Paco Llorente. «Italia partía como favorita. Nosotros éramos un equipo de mucho corazón, de entrega y lucha, aunque no nos faltaba calidad. Enfrente teníamos a gente como De Napoli, que ya jugaba en el Nápoles de Maradona», recuerda Eloy. El gijonés define la vuelta en Valladolid como un encuentro «muy abierto, con muchas ocasiones para las dos selecciones. Ablanedo estuvo inmenso e incluso Solana salvó un gol bajo los palos». Admite, como recuerdan las crónicas del partido, que su tanto llegó en fuera de juego. «Pero por poquito», matiza, y no duda en resumir el resultado final en una frase: «La eliminatoria la ganó Ablanedo».