La ruptura del consejo del Oviedo presidido por Toni Fidalgo con el accionista de referencia, el grupo Carso, ha provocado los primeros movimientos de personas que pretenden sustituir al actual consejo de administración. El primero en salir a la palestra ha sido el asturiano Manuel Álvarez, presidente del conjunto madrileño del Canillas, que se propone para consejero del Oviedo y que afirma tener detrás a un grupo de «profesionales» dispuestos a entrar en el club. También se postula, en su caso para secretario del consejo, el abogado Pablo Álvarez de Linera. Quien no quiere ni oír hablar de meterse en el consejo azul es el concejal de Cultura Jorge Menéndez Vallina, a pesar de que conoce personalmente a Manuel Álvarez.

Para entrar en el Oviedo necesitarán algo más que la intención, puesto que el representante del grupo Carso, Arturo Elías, aseguró que a pesar de representar el paquete mayoritario de acciones ellos no eran los indicados para decidir quien debía gobernar al club azul. «Apoyaremos lo que diga la mayoría de oviedistas», dijo Arturo Elías a los medios de comunicación asturianos en su primera intervención tras la convulsa junta del 3 de julio. Tampoco Fidalgo está dispuesto a dejar el club a cualquier precio y en la rueda de prensa del miércoles puso negro sobre blanco las condiciones en las que tendrá que producirse el relevo en el consejo de administración: «Lo razonable es que primero alguien muestre su interés en entrar en el consejo. Si existe la intención y hay consenso, tienen que opinar las peñas y las instituciones para buscar los perfiles más adecuados, y nosotros no pondríamos objeciones», dijo Fidalgo.

La intención ya la ha mostrado Manuel Álvarez. El presidente del club de fútbol madrileño del Canillas no esconde que está dispuesto a entrar en la gestión del club. «He decidido dar un paso adelante y estaría dispuesto a ser consejero del Oviedo. Hay un grupo de gente profesional, entre los que hay abogados y gestores deportivos, que quieren entrar en el Oviedo. Me propusieron ser presidente, pero yo les he dicho que no porque tengo un compromiso con el Canillas. En el caso de que en el Canillas no se presente nadie a presidente tendría que seguir allí. Si se presenta alguien en el Canillas yo no me presentaría y podría ser presidente del Oviedo», explica Álvarez.

En cuanto a la gente que le ha propuesto entrar en el consejo ha reconocido que no tiene «autoridad para dar nombres. Tenemos que presentarle antes el proyecto al grupo Carso y al Ayuntamiento», añade Álvarez. Por lo que se refiere al perfil de la gente que le ha pedido entrar, el presidente del Canillas asegura que hay «alguien muy conocido en el mundo del derecho, muy prestigioso y con contactos con México», aunque explica que sería «un consejo de cinco o seis personas. Gente de Oviedo, todos socios, un par de ellos que viven fuera de Asturias, uno en León y otro en Madrid». Álvarez explica que darán más detalles cuando cuenten con el apoyo del Ayuntamiento y del grupo Carso. «En el momento en que nos den el apoyo haremos una presentación para todo el mundo y para todos los medios de comunicación».

Ése abogado del que habla Manuel Álvarez podría ser Pablo Álvarez de Linera, que estuvo a punto de ser secretario del consejo con Toni Fidalgo, pero, por diferencias con los miembros del mismo fue sustituido por el también abogado Antonio Fernández-Mijares. Álvarez de Linera niega estar en ningún grupo, aunque reconoce que tiene buena relación con Manuel Álvarez y que ayer mismo habló con él. Además, si bien descarta postularse para presidente del Oviedo, reconoce que no le importaría ser secretario del mismo. «Yo pude ser presidente del Oviedo con Quique Pina y lo rechacé. No soy la persona indicada para presidir el Oviedo, pero sí podría ser secretario del consejo», explica el abogado ovetense.

Para Pablo Álvarez de Linera hay tres requisitos para presidir el Oviedo: «Que sea una persona de relevancia nacional, un hombre de fútbol y que tenga la confianza del grupo Carso».