Haro aparece en el horizonte como una cita con diversos objetivos. La Copa significará la oportunidad para algunos estrenos, siempre ha ocurrido así en los inicios de la temporada, pero también supone una ocasión inmediata para eliminar el regusto amargo que ha quedado en la plantilla tras el inesperado tropiezo ante el Noja en el Tartiere. El duelo copero (mañana, a las 20.15 horas) se traduce en el partido de las oportunidades.

«Suele ocurrir, la Copa se utiliza para dar oportunidad a los menos habituales». Pol Freixanet, portero a la sombra de Orlando Quintana, deja entrever en sus declaraciones la ilusión por una cita que para otros sólo es una molestia en el calendario. «Pero el entrenador aún no me ha dicho nada de si voy a jugar o no», se apresura a añadir, guardando cautela sobre su posible titularidad. Las declaraciones de Granero en los últimos días indican que el Oviedo presentará novedades en tierras riojanas. La acumulación de encuentros y la necesidad de dar minutos a futbolistas aún inéditos o con poco rodaje hará que el Oviedo copero tenga una cara totalmente diferente a la vista en los dos primeros partidos de Liga.

Ayer, sobre el césped de El Requexón, Granero incidió en el posicionamiento defensivo con un equipo renovado. Por lo visto en el entrenamiento, el Oviedo podría jugar en Haro con Pol en la meta y una línea defensiva inédita formada por Álvaro, Pardo, Javi Hernández y Sergio Díaz. Además, Salva Rivas y Erice podrían dar descanso a la pareja Héctor Simón-Iván Rubio, y Annunziata y Sergio García (si se recupera de las molestias que arrastra en el aductor y que ayer le impidieron ejercitarse con el resto de sus compañeros), a las alas habituales, ocupadas por Susaeta y Eneko. Arriba se mantiene la duda sobre si será Cervero o Alain el que acompañe a Señé, que jugaría su primer partido como titular en la presente campaña.

«Mis compañeros aún están un peldaño por encima de mí. La Copa es una buena prueba para los futbolistas que no somos titulares y queremos serlo en un futuro cercano», señala Erice, uno de los que podría debutar con la camiseta azul después de ser el último futbolista en comprometerse con el proyecto de Granero y Del Pozo. «Me habían hablado mucho sobre el Oviedo antes de venir aquí. Es un club grande, se ve, que ha pasado por momentos complicados, pero desde el primer día me ha quedado claro que no es de esta categoría», dice el centrocampista, con experiencia en categorías superiores.

El debut del navarro podría no ser el único. Pol, Sergio Díaz y Salva Rivas disputarían sus primeros minutos con la camiseta azul si Granero lo considera necesario, y Álvaro se estrenaría esta temporada tras dejar atrás la lesión que le ha mantenido al margen del grupo las últimas semanas. Para otros, el partido supone una oportunidad de oro para sumar buenas sensaciones. Javi Hernández (que suma 9 minutos de competición), Annunziata (12), Señé (32) y Sergio García (40) también esperan su momento.

Si el duelo copero presenta un cambio en los nombres, la línea de continuidad se fija en el estilo. Granero ha predicado desde el primer día de la presente campaña que el Oviedo será un equipo más atractivo con el balón, con estilo ofensivo y presencia en ataque. No es una mera declaración de intenciones. Las dos jornadas iniciales se han encargado de presentar a un equipo que trata de seguir el guión previsto, aunque los matices por definir apuntan a la defensa como línea con mayor capacidad de mejora.

Los nuevos se suman a la propuesta de Granero. «Me han gustado muchas cosas del equipo en estos dos partidos: sacamos el balón desde atrás y tratamos de presionar en campo contrario», indica Erice. «Estamos empezando con gente nueva y es difícil rendir al cien por ciento desde el primer día. Los goles que hemos recibido han llegado por pequeños desajustes típicos del comienzo de Liga», interviene Pol. «Somos un equipo que quiere dominar los partidos y que tiene asumido el papel de favorito que se la ha dado y la exigencia que tiene», añade Erice. «En las dos primeras jornadas hemos tenido minutos muy buenos, y los goles en contra no reflejan la medida de este equipo», corona Pol.