Víctor Valdés es el portero que se perfila como titular para el partido amistoso de España ante Chile, mañana, martes, en Ginebra, tras un entrenamiento de una hora en la tarde de ayer en La Ciudad del Fútbol en el que ya no participó Isco que regresó a casa por sus molestias de tobillo.

Valdés fue el único portero de la selección que en todo momento hizo trabajo de portería. Casillas, el elegido el viernes ante Finlandia, en partido oficial, y Reina, estuvieron con los demás jugadores de campo participando de inicio en los rondos de calentamiento.

España completó el único entrenamiento en La Ciudad del Fútbol de Las Rozas antes de desplazarse hoy a Ginebra. El seleccionador español, Vicente del Bosque, contó con 20 jugadores tras despedir a Isco, al que el cuerpo técnico optó por liberar del amistoso tras recibir el informe de los médicos, al tiempo que se tomaba la decisión de no convocar a otro jugador para sustituirlo.

Del Bosque planea realizar cambios en un equipo titular que puede llegar a presentar hasta siete novedades. Valdés, Arbeloa, Monreal, Javi García, Cazorla, Silva y Soldado pueden entrar en el once que comience el amistoso ante Chile.

Con la decisión de contar con Valdés como titular mañana Del Bosque trataría de mantener el equilibrio en el espinoso asunto de los porteros. El seleccionador siempre ha sido claro sobre lo especial que resulta para él Casillas y eso que en el principio de su relación profesional tuvieron sus más y sus menos, como Casillas reveló en su biografía autorizada, cuando dijo que entre el ahora seleccionador y Hierro, éste de aquella aun jugador, lo relegaron en el Madrid para dar prioridad a César. Sólo que Casillas se mostró en una forma impresionante en la final de la Copa de Europa contra el Leverkusen, cuando sustituyó a César por lesión, y a partir de ahí se labró una impresionante carrera. Del Bosque por lo demás está convencido de que Casillas paga en el Madrid, en donde tanto con Mourinho como con Ancelotti ha sido relegado a la suplencia, su intervención «pacificadora» en el conflicto que surgió entre los jugadores del equipo blanco y el Barcelona en los tiempos del portugués en el conjunto del Bernabeu.