En un año terriblemente complicado en lo económico, el Sporting logró defender su presupuesto para la temporada pasada. El balance de situación a 30 de junio de 2013 arroja un beneficio en el ejercicio de 125.306,55 euros. Además, en el curso pasado, la entidad rojiblanca consiguió reducir su deuda en 5 millones de euros, con lo que ésta queda fijada en los 32 que había pronosticado el director general, Alfredo García Amado, en su comparecencia del mes de junio en El Molinón. Además, se puede concluir que es una deuda relativamente controlada. Diez millones corresponden a la deuda concursal, por lo que están sujetos a un estricto calendario de pagos. El club tiene aplazados otros diez hasta el umbral de 2017. Estos son los grandes números que el Sporting presentará a sus accionistas en la Junta General Ordinaria que se celebrará el 10 de diciembre en el palacio de Congresos del recinto ferial Luis Adaro.

Y todo ello, en el tránsito de Primera a Segunda División, en el que el club hizo un importante esfuerzo por mantener el bloque deportivo de la máxima categoría, en el que perdió 600.000 euros de patrocinio del Principado y tuvo que afrontar algunos gastos imprevistos, como el relevo en el banquillo o los fichajes de invierno, además de no poder celebrar las dos jornadas de ayuda al club que tenía presupuestadas.

Bien es cierto, que el curso se cuadró con los traspasos de Barral, Botía y De las Cuevas. Barral fue traspasado al Orduspor turco por dos millones de euros (más otros 500.000 que asumió el futbolista), aunque hay un impago de 650.000 euros que el Sporting tiene reclamado ante la FIFA con los consiguientes intereses y penalizaciones. Botía fue vendido al Sevilla en 2,5 millones que ya fueron cobrados y gastados, aunque el caso está en los tribunales por la reclamación del Barcelona, que dice tener derechos sobre el jugador. Un primer fallo obliga al club gijonés a pagarle 750.000 euros (el 30%), aunque ambos clubes han recurrido la sentencia. De las Cuevas fue traspasado a Osasuna en 1,2 millones de euros, de los que la mitad le correspondió al Atlético de Madrid.

La conclusión que emana desde el consejo es de moderado optimismo porque "se ha salvado un ejercicio muy complicado". El objetivo económico al que puede aspirar el Sporting en Segunda División pasa por equilibrar el ejercicio e ir amortizando la deuda. Si logra esto ya se puede hablar de éxito.

La documentación que se va a entregar a los accionistas incluye también el presupuesto para la actual temporada, que supera levemente los 14 millones de euros y estima un beneficio de 335.700. El de la temporada anterior era de 18,6 millones. El gasto en fichas de los futbolistas se sitúa en 5,5 millones y no incluye al cuerpo técnico. La temporada se gastaron 9,2 millones en el personal deportivo.

El presupuesto que presenta el club ya recoge 2,15 millones de euros en concepto de traspasos. Se refiere a las cantidades ingresadas por la marcha de Trejo al Toulouse (2 millones) y de Manu García al Manchester City. El conjunto inglés indemnizó al Sporting con 150.000 euros a pesar de que no estaba obligado a hacerlo. No se incluyen, en cambio las ventas de Borja al Mónaco en 2,2 millones de euros, ni los 100.000 que pagó el Barcelona por el juvenil Steven (en este caso tuvo que negociar con el Sporting).

Un capítulo que ha condicionado la reducción del presupuesto para esta temporada, además del menor gasto en futbolistas, es la reducción de la ayuda al descenso, que la temporada pasada era de 5,5 millones y que este curso se queda en 2,6. En realidad, el Sporting sencillamente ve pasar este dinero, que ya está pignorado y se va directamente para Hacienda.

Desde junio hasta aquí, el Sporting ya ha atendido nuevos pagos, por lo que deuda a día de hoy está por debajo de estos 32 millones.