Las copas resuenan en la entrada a los vestuarios del primer equipo. Es uno de los últimos brindis en Mareo para despedir un año que termina con el Sporting en plaza de ascenso directo, la meta codiciada a lo largo del 2013. LA NUEVA ESPAÑA reúne a cuatro de los protagonistas del momento dulce que atraviesan los rojiblancos: José Ramón Sandoval, entrenador del Sporting; Iván Hernández, capitán del equipo; Stefan Scepovic, máximo goleador, e Iván Cuéllar, el único jugador que ha disputado todos los minutos esta campaña. Para conocer sus deseos sobran las palabras.

"Brindamos por terminar la temporada en el mismo puesto, como mínimo, desde el que despedimos este 2013", afirma Sandoval. El técnico rojiblanco toma la palabra tras alzar su copa y bromear con Scepovic, con quien cruza su brazo para echar el primer trago. "Salud a todos, sobre todo salud", añade el madrileño, como deseo añadido para a todo el sportinguismo, antes de volver a brindar con sus futbolistas. Las celebraciones en una competición tan cargada de fechas como la Segunda División dan para poco. Sandoval enfila rápidamente las escaleras que conducen a su despacho para continuar con la preparación del primer partido del año, ante el Zaragoza, uno de los rivales directos en el principal propósito para el 2014.

"Ojalá que podamos continuar como hemos acabado el año, o incluso mejor, para conseguir el objetivo, que es lo que todos queremos", señala Iván Hernández. A su espalda, el mural situado en la entrada de los vestuarios, con la imagen de un abarrotado Molinón, el de las grandes tardes, simboliza el final de un camino al que todavía le restan 23 jornadas por recorrer. Aunque casi la mitad se ha completado con nota, el vestuario todavía se resiste a la hora de mencionar la palabra ascenso. "Hay que apretar un poquito más para conseguir el éxito, sobre todo fuera de casa", subraya el capitán rojiblanco.

Stefan Scepovic rompe un poco con el protocolo. "Confió en que el ascenso a Primera se cumpla", afirma sin tapujos, confirmando que los segundos que se ha tomado para meditar la respuesta no han sido invertidos para medir sus palabras. "No te enrolles tanto", le comenta Iván Hernández en tono de broma desde el fondo de la sala. El serbio sonríe, y continúa con el balance de su etapa en el conjunto rojiblanco. "Personalmente, deseo que el nuevo año sea como el del 2013", asegura. Y es que el curso que finalizada se ha convertido en el mejor de su carrera deportiva. Ha sumado 15 goles en 17 partidos y encabeza la tabla de goleadores de la categoría. Además, su acierto en el área le ha convertido en el nuevo ídolo de la afición rojiblanca. "Que sea un 2014 de muchos goles", concluye.

"Positivo, lo resumo como positivo", señala Cuéllar respecto al 2013. El emeritense se ha convertido en titular indiscutible bajo los palos, tras varias campañas de dura competencia deportiva con Juan Pablo, que abandonó el club el pasado verano. Hasta el punto de que, en este momento, es el único futbolista de la plantilla que suma todos los minutos en juego en Liga. Sólo cedió su puesto en Copa del Rey, en la visita al Recreativo de Huelva, en favor de Alberto. "El 2014 tiene que ser más positivo todavía y lleno de salud para todo el mundo", subraya el guardameta rojiblanco.

La plantilla celebra esta mañana el último entrenamiento del año en Mareo. Muchos, la mayoría, disfrutarán de la nochevieja junto a sus familias en Asturias. Otros, como el cuerpo técnico y algunos de los futbolistas nacidos fuera de la región, se repartirán por diferentes puntos de España para comer las uvas con sus más allegados. La otra, la gran familia rojiblanca, espera el domingo en El Molinón. Será en una de esas pruebas de calado en la ruta que conduce a la máxima categoría. En la víspera de Reyes, sólo queda redondear la Navidad con el regalo de otros tres puntos que acerquen a un 2014 de Primera.