El Madrid descansó ayer en plena euforia por el título de Copa. La plantilla se va a centrar ahora en la siguiente cita, la del miércoles en el Bernabeu ante el Bayern Munich, en encuentro de ida de semifinal de la Liga de Campeones. El partido de Liga correspondiente a esta jornada en el que los blancos se enfrentaban al Valladolid ha sido aplazado al 7 de mayo. Casillas y Arbeloa ya han manifestado durante la celebración que esperan que la Copa sea sólo el primer título de la temporada, puesto que aún se mantienen vivos en la competición liguera además de en la europea.

La noche del miércoles fue larga tras la final en Mestalla, pues cumpliendo la tradición la plantilla blanca brindó el título a su afición en la plaza de Cibeles en la madrugada de ayer.

Procedente del aeropuerto de Barajas tras el vuelo desde Valencia, el Madrid llegó a las 3.34 horas al estadio Santiago Bernabeu, donde varias decenas de aficionados les esperaban para vitorearles y aplaudirles.

Diez minutos después los jugadores subieron al autobús preparado expresamente para el festejo. El recorrido hasta la plaza de Cibeles, plagado de aficionados, fue dando una idea de la magnitud de la celebración que les esperaba alrededor de la fuente.

Custodiado por la Policía, el autobús que transportaba a la plantilla llegó a Cibeles a las 4.06, al grito de la afición madridista "Sí, sí, sí, la Copa ya está aquí".

Los jugadores del Madrid, antes de bajar del autobús, dieron varias vueltas a la estatua ante el jaleo de los miles de aficionados que abarrotaron la plaza de la Cibeles y parte del paseo de Recoletos y la calle Alcalá. Uno a uno, los jugadores fueron llamados por su nombre para subir a la pasarela que rodeaba a la Cibeles. El último en subir fue el portero y capitán, Casillas, que vistió a la Cibeles con una bandera de España y el escudo del Madrid.

A las 4.28, con el himno cantado por el tenor madrileño Plácido Domingo, el equipo volvió al autobús para regresar al Bernabeu y dio por finalizado el festejo.

Durante la celebración Arbeloa manifestó que "todos estamos muy felices. Ha sido un título que espero sea el primero del año, porque hay que apretar mucho aún, ya que queda mucho por jugar", dijo el defensa, que no pudo participar en la final al estar lesionado.

El salmantino tuvo un recuerdo para su compañero Jesé, lesionado de gravedad: "Le mandamos mucha fuerza a Jesé. El Madrid le necesita, es muy joven y podrá conseguir más copas".

Casillas también se mostró "contento" por el título logrado y aseguró que la victoria frente al conjunto catalán fue por "hacer las cosas bien".

"La Copa nos ha servido para ganar y poner la guinda al pastel. Espero, creo y deseo que vamos a estar ahí en las competiciones (Liga y Liga de Campeones) que nos quedan. Hay que centrarse en ellas", afirmó el portero madrileño.