Minutos después de que Lesma López señalase el final de otro decepcionante encuentro en El Molinón, entre el sportinguismo circuló el bulo de que el consejo de administración estaba decidiendo en esos momentos el futuro de Sandoval. Hubo, como todos los días de partido, una reunión en la zona noble del estadio a la que asistieron todos los consejeros, sus asesores, el director general y el director deportivo. No fue una reunión del consejo en sentido estricto, las puertas se abrían continuamente en un trajín de gente. Estuvo el propio Sandoval, que acudió a despedirse y comentar el partido antes de tomar carretera con destino a Madrid. También entraron en algunos momentos otras personas del club como Pepe Acebal y Carlos Barcia. Fue una conversación informal, en la que los directivos intercambiaron opiniones sobre el partido y en la que en ningún momento se valoró el futuro del técnico. La decisión se tomó el pasado lunes y Sandoval será entrenador del Sporting hasta final de temporada o hasta que se produzca un desastre deportivo de gran magnitud.

Los consejeros valoran la imagen ofrecida por el equipo, la intensidad con la que se aplicaron los futbolistas y las ocasiones creadas. Faltó finura para transformarlas, pero de eso no tiene la culpa el entrenador. La comparación evidente es el segundo tiempo del encuentro ante el Córdoba, en el que el equipo se vio completamente a la deriva, algo que no sucedió ayer.

Está claro que el resultado no es bueno y que el Sporting ve cómo se alejan algunos de sus rivales. El club ha tenido que recalcular sus objetivos, pero el destino final sigue siendo la Primera División. Hay varios motivos para sostener a Sandoval. El primero es la evidencia estadística de que no da buen resultado cambiar de técnico en las jornadas finales. Es evidente que la plantilla está confeccionada al gusto de Sandoval y que los sistemas de juego que manejan son los que les ha inculcado el técnico de Humanes.

Otro motivo es que tampoco hay una alternativa clara. El tope salarial fijado por la Liga de Fútbol Profesional impide al club fichar un entrenador y en la casa la principal opción sería la de Abelardo, un entrenador de futuro al que no se quiere quemar en estos siete partidos. El consejo llegó a valorar la semana pasada una opción similar a la adoptada por el Sabadell, manejando la alternativa de Ismael Martínez. Esta opción fue desechada. José Ramón Sandoval atraviesa un mal momento personal que lo ha afectado también en la parcela deportiva. Sandoval, que viajó ayer a Madrid para ver a su familia en un viaje relámpago, volverá a Gijón a última hora de hoy. El técnico, junto con su primer ayudante, se desplazó el sábado a Lugo para ver en directo el partido que el próximo rival de los rojiblancos disputó ante la Ponferradina.