Faltaban diez minutos para el final y Lekic se sacó de la chistera un pase entre líneas que dejó a Carmona en franquía para batir a Casto. El mallorquín, atento a la llegada desesperada de Álex Martínez para taponar su disparo, buscó el amago. El balón acabó deslizándose por el cuerpo del defensa del Murcia, forzado a lanzarse al suelo, en una entrada desesperada con la que terminó ayudándose de su brazo para evitar que el balón cayera de nuevo en pies de Carmona. Lesma López dejó sin castigo un claro penalti que podría haber decidió el resultado del partido.

"Álex Martínez se lleva claramente el balón con el antebrazo. Podría haber sido la victoria", lamenta Carmona, el mejor posicionado para observar la intencionalidad el futbolista del Murcia a la hora de desviar el balón. Las cámaras acabaron por refrendarlo. "Le dije al árbitro que era claro, pero él me comentó que no había visto nada", añade el jugador rojiblanco. No es la primera vez esta temporada que el Sporting tiene que conformarse con el empate ante el Murcia a costa de un error arbitral. En la primera vuelta, una clamorosa mano de Truyols en el área, con la que evitó que un disparo de Lekic se colara en la portería, tampoco sirvió para señalar penalti. En aquella ocasión, el resultado acabó en 1-1.

"Ha faltado que entrase la pelota. El equipo ha competido bien, ha tenido ocasiones y le ha metido mucha intensidad al partido. Un punto, no ha podido ser la victoria. Hay que centrarse ya en la próxima jornada", explica Carmona. El mallorquín, que retornó a la titularidad ante el Murcia, evita pronunciarse sobre la importante brecha que se abre ya con los puestos de ascenso directo, que se sitúan ya a ocho puntos. "Hay que centrarse en el Lugo, no mirar la clasificación. Si nos obsesionamos con esa distancia la cosa se complica. Hay que ir partido a partido y pensar en lograr los tres puntos ante el Lugo", sostiene. Asume que la dinámica del equipo no está siendo la esperada en los últimas semanas, pero invita a realizar una mirada optimista para sacar el máximo provecho de las siete jornadas que restan para finalizar la Liga. "Cuando atraviesas este tipo de rachas, el balón no entra. Es jodido, pero hay que levantarse. Sólo podemos pensar en la siguiente jornada. No hay otra", concluye el futbolista rojiblanco.