Tras una semana de pasión, se esperaba con cierta desconfianza el Domingo de Resurrección. Incluso a los más fieles de la parroquia local los asalta la duda de si el Sporting acabará alcanzando la tierra de promisión. No hubo éxtasis, ni saetas. Tampoco se produjo el linchamiento público que algunos anunciaban. Ni llegaron tres puntos que aliviasen el dolor de las heridas. El Sporting fue incapaz de ganar y todo queda como estaba. El equipo, fuera de los puestos de promoción, mantiene la desventaja de un punto, y con el mismo entrenador en el banquillo.

El choque de ayer resume a la perfección lo que ha sido la temporada del Sporting. Un equipo que juega a tirones, bien armado atrás, capaz de generar un puñado de ocasiones que se van al limbo de los justos y un rival que necesita de muy pocos argumentos para dar un susto mortal. Todo esto se adoba con un error arbitral en una clamorosa mano de Álex Martínez. Sumada a la de Truyols, son cuatro puntos restados al Sporting y dos que se lleva el Murcia por la falta de agudeza visual de los árbitros.

La previa del partido fue un vía crucis clásico, con sus catorce estaciones sin faltar ninguna. Quizás el descenso de la cruz, que no se produjo. En un fútbol temperamental y propenso al populismo, el consejo de administración del Sporting tomó una decisión ponderada a la que ayer se le dio continuidad. José Ramón Sandoval será el entrenador del Sporting hasta final de temporada, a menos que se produzca una hecatombe de grandes dimensiones.

Sin alcanzar la brillantez, el Sporting jugó ayer un partido aseado, que debió ganar, como tantos otros esta temporada, y que no fue capaz de resolver pese a tener algunas ocasiones meridianas. De nuevo el equipo se atascó ante un rival especulador que buscó el empate desde el pitido inicial y nunca escondió su objetivo.

Se vio un equipo comprometido, con más o menos acierto, pero que no bajó los brazos ni rehuyó los choques. No hay fantasmas detrás de la cortina, ni camas por hacer. Todos los estamentos del club, con sus ideas y sus diferencias, reman por un objetivo. Mención aparte merece la afición. La grada dio un lección. Escogió con mimo los momentos para mostrar su disgusto y, cuando el balón comenzó a rodar, abrigó a su equipo.

El fútbol, claro está, se mueve por resultados y el Sporting se ha quedado clavado en plena recta de meta. Son las jornadas decisivas y el equipo sigue dando pasos dubitativos mientras sus rivales lanzan el sprint. El ascenso directo parece ya inalcanzable. La prioridad ahora es asegurar la promoción y ocupar el puesto más alto posible. Todo lo demás, se hablará en junio. A partir del día 23.

Cuéllar (1); Lora (1), Luis Hernández (0), Bernardo (3), Canella (2); Mandi (2);

Carmona (1), Álex Barrera (1), Sergio (0), Isma López (1);

Scepovic (1).

Cambios: Guerrero (1) por Isma López (min. 61);

Lekic (2) por Álex Barrera (min. 61), y

Mendy (-) por Carmona (min. 80).

Casto (3); Molinero (1), Dos Santos (1), Truyols (1);

Toribio (1);

Wellington (2), Dorca (2), Eddy (1), Álex Martínez (1);

Kike García (1) y Malonga (1).

Cambios: Saúl Berjón (2) por Truyols (min. 46);

Tete (1) por Malonga (min. 71), y

Iván Moreno (s. c.) por Wellington (min. 79).

Árbitro: Lesma López (Madrid). Amonestó al rojiblanco Mandi y a Dos Santos, Truyols Álex Martínez y Dorca por el Murcia.

Incidencias: 16.273 espectadores. Se rindió homenaje a las víctimas de la tragedia del campo inglés de Hillsborough, donde murieron 96 personas hace 25 años. Los jugadores del Sporting vistieron camisetas de ánimo para Hugo Fraile.

Sporting - - - Murcia

Tiros a puerta

(4 fuera)

Faltas sancionadas

Fueras de juego

Saques de esquina

(6 fuera)