Todavía digiriendo el pase a semifinales, Guillermo Arenas, entrenador del Unión Financiera, se mostró feliz por la victoria frente al Leyma Coruña: "Ha sido un partido como creíamos: complicado. En el primer cuarto hemos estado dubitativos, sobre todo en defensa, pero en el segundo ya hemos estado más cómodos, haciendo lo que habíamos entrenado. Ellos son un gran equipo, con grandes jugadores, y lo han demostrado, aunque hemos llegado con ventaja al descanso".

"Al final del tercer cuarto hemos logrado una ventaja e intentamos rotar porque vimos que los jugadores tenían mucho desgaste, sobre todo Kevin (Van Wijk). Gracias a las rotaciones, hemos llegado mejor físicamente", señaló Arenas al analizar una de las claves del partido, al igual que el dominio asturiano en el rebote: "Hemos estado muchísimo mejor que en la ida. Lo hemos controlado y lo hemos peleado todos y nos ha permitido correr más". El técnico expresó, además, el sentimiento del vestuario: "Este partido ha sido muy especial; con el tiempo nos daremos cuenta de que es muy importante para el club y para la ciudad. La afición está volcada, así que nosotros teníamos que responder".

Por su parte, Tito Díaz, entrenador del Leyma Coruña, comenzó su intervención avisando al próximo rival del Unión Financiera: "Que tengan cuidado en Palencia. Los jugadores del Unión Financiera tienen un corazón enorme, y la afición gran parte de culpa en este éxito. Cuando en el tercer cuarto nos hemos puesto a un punto, probablemente en otra cancha el partido hubiera sido nuestro, pero la gente ha sido el sexto jugador. Hemos visto baloncesto de mucho nivel esta noche".

Álvaro Muñoz, mejor jugador del partido, considera el pase "un premio para el equipo. Cada día aparece uno para levantar al equipo. Pumarín ha estado a la altura; sin ellos, la mayoría de las victorias no hubiera sido posible".

Guillermo Arenas