Una de las rémoras que han lastrado al Oviedo esta temporada ha sido su irregularidad. El conjunto azul ha jugado bien por momentos y ha ilusionado en algunas fases de la campaña, pero nunca ha dado continuidad a esas buenas sensaciones. Una prueba de ello es que nunca ha logrado sumar tres victorias seguidas. El domingo será la sexta ocasión en la que los azules afronten un partido tras dos victorias. En las cinco anteriores no pudo sumar la tercera. Deberá cambiar esa mala costumbre el equipo carbayón y ganar el domingo (18.30 horas, Telecable) al Sporting B para no quedarse fuera de la promoción de ascenso a Segunda.

El principio de la campaña fue el mejor momento de Carlos Granero en el Oviedo. Los primeros encuentros habían sido buenos y los resultados acompañaban. En la quinta jornada el Oviedo visitaba el campo del Ourense después de ganar al Tropezón (1-2) y a la UD Logroñés (2-1). Los cuatro primeros partidos del Oviedo habían dejado un prometedor balance de tres triunfos y un empate. Pero el Ourense frenó (2-1) el buen comienzo azul. Tardó poco el Oviedo en volver a tener una oportunidad de enlazar tres victorias. En la séptima y octava jornadas los azules ganaron al Marino (1-2) y al Avilés (2-0), pero el Guijuelo volvió a poner el freno (2-1) a la marcha triunfal de los ovetenses.

A raíz de esa derrota, el Oviedo entró en depresión y en las ocho jornadas siguientes sólo consiguió ganar dos partidos. El proyecto de Granero había entrado en crisis. Tan sólo una nueva racha de dos victorias pudo poner freno a una situación que empezaba a ser preocupante. Caudal (0-1) y Burgos (1-0) fueron las víctimas. Pero el empate a cero ante un Noja que se encontraba en estado de descomposición tras la salida de sus jugadores más importantes supuso otra gran decepción. Otra racha de dos victorias -Tropezón (2-1) y UD Logroñés (1-4)- mantuvieron a Granero en el banquillo azul, pero tres nuevos partidos sin ganar lo sentenciaron.

Granero fue despedido tras empatar a 2 con el Marino y Roberto Robles se hizo cargo del equipo. El asturiano no pudo empezar mejor que ganando al Avilés (2-1) y al Guijuelo (2-0), pero tampoco pudo sumar la tercera consecutiva y la derrota (1-0) ante el Zamora frenó la recuperación azul. Estas dos últimas victorias ante Celta B (5-1) y Racing de Ferrol son la última oportunidad del Oviedo para sumar tres victorias seguidas. Y lo que es más importante: el domingo hay que evitar que se escape el tren de la promoción.