La directora ejecutiva de la Vuelta Ciclista a Asturias, Cristina Álvarez-Mendo, ha justificado la suspensión de la 58 edición de la prueba en las dificultades económicas para cubrir el presupuesto. Álvarez-Mendo y el coordinador general de la carrera, Jorge Luis Montero, han señalado a la consejera de Educación, Cultura y Deporte, Ana González, por el incumplimiento de una promesa que había animado a la organización a recuperar los tres días de competición.

Un desfase de 35.000 euros, sobre un presupuesto que ronda los 200.000, pone freno a una de las clásicas del ciclismo español. A sólo una semana del comienzo de la Vuelta, el 2 de mayo, el Club Ciclista Aramo hizo pública la suspensión, horas después de comunicarlo a los equipos participantes, además de organismos como la Unión Ciclista Internacional (UCI) y la Federación Española de Ciclismo. Según Cristina Álvarez-Mendo, la cancelación de la carrera minimizará las pérdidas, a la espera de las posibles sanciones de la UCI y la federación.

Tanto Álvarez-Mendo como Montero recalcaron que sin la promesa de la consejera la organización hubiese podido afrontar un presupuesto para dos días. También mostraron su disposición para recuperar la Vuelta a Asturias el próximo año, aunque los precedentes de otras pruebas similares no invitan al optimismo.