En el Oviedo Femenino viven la posibilidad de ascender a la máxima categoría femenina del balonmano español con la ilusión que merece semejante hazaña y con la tranquilidad del que sabe que está haciendo las cosas bien más allá de lo que suceda el sábado (20 horas) ante el Málaga en el polideportivo de Pumarín, casa que toman prestada para la ocasión del Unión Financiera de baloncesto. Al frente del equipo lleva ya seis años Alfredo Rodríguez, un técnico que además de dirigir al primer equipo ha sido el encargado de llevar un estilo y una forma de entender el balonmano a todas las categorías de un club que puede presumir también de tener un cantera envidiable.

-¿Cómo está siendo el período de adaptación a Pumarín?

-La instalación es maravillosa en todos los sentidos. Reúne todas las características: un parqué muy bueno, está en una buena zona de Oviedo... En ese sentido muy bien. Y con los entrenamientos que llevamos y los que vamos a hacer esta semana estoy convencido de que nos habremos hecho con la pista el sábado para jugar ante el Málaga. Intentaremos llenarlo hasta arriba con nuestra afición para conseguir la victoria.

-¿Cuánto ayuda disputar en casa un partido en el que está en juego un ascenso?

-Es difícil de decir. En casa somos muy fuertes y para nosotros es importante jugar en Oviedo. La posibilidad de llenar el pabellón es un factor que nos puede ayudar en el caso de que tengamos algún momento de debilidad durante el partido. Lo que sé es que el partido no sería igual si no lo jugáramos en Oviedo.

-¿Qué nos puede decir del Málaga?

-Es un equipo experimentado. Para mí una de las mejores plantillas de División de Honor Plata. Une experiencia y juventud. La dirección del equipo lleva muchos años persiguiendo el ascenso. Es un equipo que va a estar muy preparado para este partido. Va a ser muy difícil. Tienen plantilla y merecimientos para estar en División de Honor. Nosotros vamos a intentarlo, a hacer todo lo que esté en nuestra manos porque también nos merecemos el premio del ascenso después de una temporada como la que hemos hecho.

-¿Le da miedo que se hayan generado tantas expectativas con el ascenso y que pueda haber cierta frustración si no se consigue?

-No me preocupa en absoluto. Desde que yo llegué al club lo que hemos hecho es ir dando pasos hacia adelante. Para nosotros por delante de la victoria y la derrota está ser fieles a nuestras señas de identidad, que es ser un poco mejores cada temporada.

-Pero cierta presión jugando en casa sí va a tener un equipo que además destaca por su juventud. ¿No?

-Ninguna presión. Esto es un premio extra. Hemos mejorado las cifras del año pasado y nos hemos situado entre los cuatro primeros de Plata. Estamos muy por encima de lo esperado. Lo bueno que tiene este club es que el futuro siempre será mejor que el presente. Sea conmigo como entrenador o con cualquier otro.

-¿Cómo plantea el partido a sus jugadores en el plano mental?

-Tratamos de hacerles ver que la presión que tienen que tener es para intentar hacerlo lo mejor posible. Poder decir tras el partido que lo hemos dado todo, ganemos o perdamos. Pero presión por subir no hay. Estas jugadores jóvenes tienen muy asumido que les espera un gran futuro. Si hay alguien por quien deseo el ascenso especialmente es por las tres jugadores que llevan conmigo desde que llegué, hace seis años, Alicia, Vicky y Sara. Han pasado muchos momentos muy duros. Han vivido permanencias, descensos y ascensos, y se han sacrificado de manera exagerada por este club. Me gustaría que tengan la oportunidad de vivir un ascenso y de jugar en División de Honor.

-¿Cambiará algo este club si consiguen subir?

-Si tenemos que subir no vamos a decir que no, será porque nos lo merecemos y ya combatiremos nuestra falta de madurez. Y por supuesto no cambiaremos nuestra filosofía: cantera y aunar la formación personal con la deportiva.