Las conclusiones a estas alturas de la pretemporada serán precipitadas, pero de los ensayos iniciales siempre se permite detectar alguna pista. Intuir por dónde pueden ir los tiros. Que el 4-4-2 es el sistema de más calado en la libreta de Sergio Egea desde es evidente desde que el balón empezara a rodar en El Requexón. Es el único sistema que ha ensayado el argentino en los entrenamientos y, ayer, en un ensayo más serio (en el Tartiere, ante 1.500 personas y con árbitros) fue el dibujo elegido. El sistema premia la presencia en el área, como se encargaron de confirmar Linares y Diego Cervero, con dos goles cada uno en la victoria por 4-1 ante el filial.

El técnico repitió un equipo similar al del partidillo del pasado sábado en El Requexón. Esteban guardó la meta acompañado por una línea defensiva aderezada con futbolistas del filial: Diegui, Castiello, Sergio Sánchez y Dani Bautista. La idea era la de dosificar esfuerzos creando dos onces diferentes para cada mitad de 35 minutos. El centro del campo inicial estuvo formado por Susaeta, Héctor Font, Erice y Señé, mientras que el remate fue asunto exclusivo de Linares y Sergio García.

Los de Egea optaron desde el primer minuto por ser protagonistas con el balón ante un valiente Vetusta. Linares conoció las redes del Tartiere con un par de firmas. Su primer tanto, a los cuatro minutos, fue el premio al que acude puntual a la cita con el gol. Señé centró desde la izquierda y el ex del Recre empujó con calma. A los ocho minutos, otra diana. Font dibujó una parábola en forma de pase en la frontal y Linares prolongó a gol con el interior de la bota izquierda.

El primer tiempo mostró un claro dominio del primer equipo, con Héctor Font como director de juego y Erice en el papel de guardaespaldas, barriendo todo lo que pasara a su lado. Las incursiones de los de Ania pasaron por alguna opción de su tridente ofensivo: Steven, David González y Allyson. El Vetusta tiene material de sobra en caso de necesidad del primer equipo.

Cambiaron las caras de los equipos para el segundo acto y se estiró el Vetusta, que recortó distancias por medio de Ornelas, mexicano a prueba. Jugaba el Oviedo entonces con Magunazelaia; Nacho López, David Fernández, Ángel, Óscar Ruíz; Capelete, Generelo, Erice, Lucas; Señé y Cervero. El capitán azul cogió el testigo de Linares con un par de aciertos ante la meta rival: el primero, de sutil -y novedosa- vaselina; el segundo, de tradicional cabezazo. Los chavales Capelete y Lucas ejercieron de lanzadores en los dos tantos del ariete azul.

Ingresaron después en el equipo de Egea Vila, Llano y Allyson y el público congregado (sorprendente al tratarse de un día laborable a las 10 de la mañana) pudo sacar las primeras conclusiones de los nuevos: la facilidad de asociación de Font, la presencia de Generelo, los movimientos de Linares, la tranquilidad que contagia Esteban... A espera de desafíos de más cuerpo, el proyecto de Carso sigue cogiendo forma con la dirección de Egea, el hombre encargado de construir un equipo potente sobre la base de una de las plantillas más competitivas que se recuerdan por el Tartiere.