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El Pitu muestra sus planes

El técnico vuelve a poblar el centro del campo con tres futbolistas y apuesta por un solo delantero en su nuevo esquema táctico

El Pitu muestra sus planes

El dibujo está claro. Al menos, el primero que se desarrollará durante la pretemporada. Abelardo ensayó ayer el esquema táctico con el que sentará las bases del nuevo proyecto rojiblanco. Una propuesta resumida en un 4-2-3-1, o lo que es lo mismo, volverá a poblar el centro del campo y actuará con un solo delantero. Una idea diferente a la que utilizó en el final de la pasada campaña, durante la que siempre apostó por alinear dos puntas. Los mimbres, ahora, son diferentes. Con Scepovic en el mercado y a la espera de que llegue Lekic, Guerrero debe asumir la responsabilidad del gol. El canterano Castro ejercerá de hombre de refresco.

"El cambio de entrenador me beneficia. Abelardo sabe lo que puedo dar, mientras que con el anterior técnico era casi un examen continuo", reconoce Guerrero. El entrenamiento previo al primer amistoso de la temporada fue aprovechado por el Pitu para poner en práctica la filosofía que intentará aplicar a lo largo de la temporada. Un primer esquema táctico que podría variar en función del desarrollo de la campaña y las llegadas o salidas que registre el equipo, pero que ejerce como referencia. El gijonés confía en el dibujo con el que el Sporting abrió la pasada temporada. Una línea de cuatro en defensa, dos pivotes por delante, tres mediapuntas, y un delantero. Propuesta que incluye matices, especialmente en función de la situación del partido.

Sin balón, la primera exigencia es la de mantener las líneas juntas, para evitar los pases interiores. Una premisa que lleva a alterar el dibujo, especialmente, en el centro del campo. Sus tres ocupantes escalonan su posición, y el equipo pasa a contar casi con un pivote defensivo que arropa a la zaga. Los extremos también deben tender a cerrarse. La presión tiene que ser intensa. "Vamos, tenemos que tenerlo claro", animaba Abelardo a los suyos durante el ensayo. El escenario cambia cuando el Sporting se hace con la posesión. El equipo recupera el 4-2-3-1, con laterales y extremos bien abiertos. Hay más detalles. En el caso de que el ataque discurra por una banda, el lateral tiene que estar atento para intentar ofrecer alternativa doblando al extremo, mientras que el extremo de la banda contraria debe actuar como segundo delantero.

"Quiero velocidad, primer toque, y pases duros. Si tenemos oposición se la entregamos al compañero de cara, y si podemos darnos la vuelta encaramos al área", recalca Abelardo a los jugadores que ocupan posiciones más ofensivas.

"Hay mucha gente joven, que tiene ganas y está dispuesta a darlo todo. La base es buena. Esta temporada vamos a ver un Sporting ambicioso", advierte Guerrero, quien confía en ganar protagonismo esta temporada. "He aprendido mucho de la pasada campaña, tanto en lo deportivo como fuera del campo. Para mí ya está borrada. Quiero hacer cosas importantes", subraya. El objetivo, más allá del despliegue táctico, está claro este año. Abelardo construirá el equipo desde la defensa y ya ha reiterado su convicción en intentar sacar el máximo rédito a los goles a través de mantener la portería a cero. El hecho de que el equipo cerrara la pasada campaña siendo uno de los más goleadores, pero también uno de los más goleados, es una de los factores a cambiar. Sin Scepovic puede resistirse más la portería, pero Cuéllar partirá más arropado que de costumbre. Al menos, eso es lo que quiere el Pitu.

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