Gran ambiente en el Román Suárez Puerta de Avilés.

Buena entrada con numerosa presencia de aficionados visitantes y un césped en perfecto estado para la práctica del fútbol.

Con estos ingredientes se desarrolló este duelo entre equipos asturianos y en el que cualquiera de los dos conjuntos pudo llevarse los tres puntos, pero en el que la falta de acierto cara a gol de los ovetenses y las grandes intervenciones de Esteban impidieron que se moviera, finalmente, el marcador.

Se enfrentaron sobre el terreno de juego dos estilos de juego antagónicos.

Los de Uribe, al igual que el año pasado, más cerrados atrás y buscando rápidos contragolpes con balones en largo y los de Sergio Egea con un juego mucho más combinativo y de pases cortos.

A ambos pareció llegarles el encuentro demasiado pronto en el transcurso de la temporada ya que les faltaron los automatismos necesarios para llevar realmente peligro a la meta rival.

Mucho centrocampismo en los dos equipos, cada uno en su estilo, pero poca profundidad.

Apenas 4 ocasiones en los 90 minutos pudieron crear entre los dos conjuntos, dos por cada parte. Eso sí las cuatro clarísimas.

El que primero golpeó fue el Avilés cuando en el minuto 69, Omar se internó en el área y tras un recorte se plantó ante Esteban que detuvo con el pie su disparo cuando ya se cantaba el gol en la grada local.

Poco después de nuevo Esteban salvó el tanto avilesino. Una mala cesión permitió a Rubén Rivera encara al guardameta al que no pudo superar en su salida. El posterior rechace y ya forzado lo envió fuera el propio delantero.

El turno del Real Oviedo discurrió durante los últimos minutos del encuentro en los que encerró a los locales en su área.

Primero fue Cervero el que remató de cabeza rozando el palo en inmejorable posición y poco después Linares el que no acertó con la portería desde dentro del área con todo a su favor.

En este final trepidante no pudo faltar la polémica. Ya en el descuento Diego Cervero lograba batir a Alejandro pero el juez de línea decretaba un fuera de juego muy dudoso ya que el delantero parecía estar en línea con el defensor.

Emocionante partido en el que cada equipo y su juego se impusieron a su rival en periodos alternos, pero al que le faltó algo más de agresividad cara a puerta excepto en unos últimos minutos en los que el marcador pendió de un hilo ante el inconformismo de ambos conjuntos.

Gran comportamiento de ambas aficiones.