El Oviedo sufrió en exceso para lograr la victoria en Astorga. Lo mejor del partido fue sin duda el resultado, un triunfo que le permite mantener el líderato aunque los azules volvieron a mostrar su cara más fea, la misma que viene exhibiendo en los partidos de fuera de casa en los que les cuesta mantener el nivel de juego que tiene en el Tartiere.
El gol de Linares cuando apenas se había iniciado el partido hacía presagiar otro desarrollo del encuentro. No fue así. Los azules estuvieron muy espesos en la creación del juego-es cierto que el estado del césped no permitía muchas licencias- pero el Astorga, salvo en el tramo inicial les superó en todo, en especial en intensidad y juego, y a punto estuvo de lograr un mayor premio que mereció por juego y ocasiones.
La victoria permite a los oviedistas cambiar su dinámica fuera de casa y volver de nuevo a sumar tres puntos a domicilio, aunque la imágen que mostró en Astorga no despejó las dudas que viene mostrando el equipo azul en sus desplazamientos.
Enfrente el Oviedo tuvo a un rival que siempre le plantó cara y además estuvo mejor en la creación de juego. Tan sólo le faltó tener más acierto en los metros finales para lograr algo positivo.
Sergio Egea optó por repetir el mismo once que ganó en la pasada jornada al Murcia, con el único cambio de Omgba por Generelo.
El partido no pudo comenzar mejor para el Oviedo. Cuando se jugaban todavía los minutos de tanteo , en la primera acción ofensiva de los azules un pase de Héctor Font sobre Linares lo resolvió el delantero aragonés de manera impecable para poner el primer gol en el marcador. Apenas habían transcurrido tres minutos y el Oviedo tenía el partido de cara con el mínimo esfuerzo.
Los azules tuvieron el balón y el dominio del partido en el tramo inicial, los primeros quince minutos, en los que además dispusieron de otra ocasión clara, surgida de nuevo en las botas de Héctor Font.
Los azules fueron de más a menos ante un Astorga que siempre plantó cara
El centrocampista envió un balón en profundidad a Sergio García que ganó la acción al portero Javi y su centro dejó en clara ventaja a Linares, pero el disparo del delantero aragonés fue sacado en última instancia por Víctor cuando ya se cantaba el gol.
A partir de ahí, el Oviedo fue a menos y el Astorga se creció. Los locales se adaptaron mejor al terreno de juego, con mucho agua y en algunas zonas con barro, y pasaron a tener el balón ante un equipo azul que tenía muchas dificultades para generar el juego ofensivo. Con muchos errores en los pases, su fútbol no tenía continuidad, mientras que el Astorga iba poco a poco ganando terreno y además se acercaba con peligro al área de Esteban.
Los locales generaron su primera ocasión en un centro desde la derecha de David Bandera que tras rechazar Omgba con la cabeza obligó a Esteban a enviar el balón a córner.
Un minuto después el propio David Bandera enviaba un lanzamiento fuera y en el 37, Ivi Vales estuvo a punto de lograr la igualada en la mejor ocasión de los locales, pero su disparo salió rozando el poste izquierdo de la portería de Esteban
Por su parte, el Oviedo seguía teniendo muchos problemas para generar su juego y más para crear situaciones de peligro ante la portería de Javi.
La segunda parte se inició con la misma tónica. Los locales volvieron a llevar la iniciativa del juego ante un Oviedo que se limitaba a defender su escasa ventaja en el marcador.
El Astorga, a base de intensidad fue metiendo cada vez más atrás a un Oviedo muy limitado en el centro del campo muy aislado en ataque. Aún así, los azules tuvieron la más clara oportunidad de esta segunda mitad en una acción individual de Linares que finalizó con un disparo que el meta Javi desvió a córner en una buena intervención, en el minuto 70. Era el segundo tiro de los oviedistas entre los tres palos en todo el partido.El Astorga no se achicó y en la acción siguiente, en una falta directa de Lago, obligó a Esteban a emplearse a fondo para enviar el balón a córner.
El tramo final del partido se acercaba y el equipo local seguía dando muestras de estar mejor ante un Oviedo que se agarró a su consistencia defensiva y a poder aprovechar algunos de los escasos contraataques que generó.
El Astorga no bajó los brazos. Acorraló al Oviedo y le puso en aprietos hasta que el árbitro pitó el final del partido. Incluso en la última jornada tuvo opciones para lograr el empate en un centro desde la derecha de Diego que se estrelló en el poste y el posterior rechace lo envió alto Asier.
Al final, lo que cuenta es el resultado y un Oviedo práctico y eficaz sumó los tres que le permiten afianzarse en el liderato.
