Avilés, Albina FERNÁNDEZ

El Avilés vivió en el último mes la etapa más incierta de los últimos años con tres gestores diferentes: Real Avilés Nueva Gestión (RANG), Tudesa Gestión S.L, y Amber Care Sports S.L. Fueron 32 días de inquietud por el futuro inmediato del club que se cerraron el pasado lunes con el anuncio de que el empresario John Clarkson, administrador único de Amber Care Sports, gestionará el Avilés en principio hasta 2020, aunque podrá renunciar siempre que lo comunique al máximo accionista, José María Tejero, tres meses antes de que concluya la temporada en vigor.

El club blanquiazul puso en marcha en julio de 2011 un sistema pionero de gestión al ceder Tejero todas las competencias económicas, administrativas y deportivas a RANG hasta junio de 2016. Y es sistema funcionó puesto que la empresa gijonesa logró revitalizar el equipo, modernizar la entidad, e ilusionar a una afición desencantada que había dado la espalda al club desde hacía años.

El problema, como es habitual en estos casos, fue el económico porque RANG no encontró el respaldo que esperaba de las instituciones y de la gran industria local y en junio pasado, cuando el equipo quedó eliminado por el Llagostera en el play off de ascenso, decidió no invertir más en el Avilés y buscar otra empresa interesada en coger el relevo.

Las conversaciones fructificaron el 23 de octubre pasado con la valenciana Tudesa Gestión S.L., que, en teoría, se haría cargo del club a partir del 1 de noviembre. Pero solo fue en teoría porque en la práctica nunca llegó a realizar ninguna gestión, dejando solo al excapitán blanquiazul José Manuel Suárez, "Sietes", su hombre fuerte como director general. Tudesa depositó 150.000 euros en una cuenta bancaria, pero nunca dio poderes a Sietes para utilizar ese dinero y dio la "espantada" cuando conoció en profundidad la situación económica.

Sietes, el hombre más importante en este tiempo, se movió y contactó con Amber Care Sports, que ya había negociado con RANG durante el verano y que el 14 de noviembre firmó con Tudesa un contrato de cesión de la actividad económica y deportiva del Real Avilés C.F., SAD.

Un día más tarde, el 15 de noviembre, John Clarkson llegó a Avilés con la sonrisa en los labios y la ilusión por bandera. El empresario escocés se presentó a los jugadores, técnicos y trabajadores, y parecía que todo estaba resuelto y que el club iniciaba la nueva etapa con todo claro. Pero no fue así. Los asuntos económicos volvieron a interponerse y la deuda con los jugadores de la primera plantilla (37.200 euros de la pasada temporada más la nómina de octubre y parte de septiembre), a la que se sumaba los pagos pendientes a los técnicos de la escuela y a los proveedores (unos 29.000 euros), ponían el jaque el acuerdo de gestión firmado con Tudesa, y al club.

Clarkson insistió en que no se haría cargo de ningún pago generado hasta el 14 de noviembre y cuando la cuerda parecía romperse llegó el acuerdo del 20 noviembre entre el Real Avilés C.F., SAD, representado por el consejero delegado, Julio Scheilch, y Amber Care, con Clarkson al frente. El acuerdo estipula que el club se hará cargo de las deudas pendientes con el cobro de la publicidad y de todos los ingresos generados por el club hasta el 14 de noviembre, y exime de cualquier responsabilidad a la compañía del empresario escocés.

De nuevo parecía todo resuelto, pero la deuda histórica del club y varias amenazas de embargo, incluido por parte del Ayuntamiento que reclama en torno a los 375.000 euros al club, volvieron a levantar todas las alarmas. Clarkson y su equipo dieron 48 horas a Tejero para clarificar la situación y amenazaron con marcharse. El pasado lunes era el día decisivo y al final todo se clarificó después de intensas reuniones. El club no corre peligro inminente de embargo y John Clarkson ya es el nuevo gestor del Avilés.