"No creo que el equipo me echara de menos. Vi a mis compañeros bien. Rachid, que jugó en mi posición, hizo un gran partido pese a que era la primera vez que jugaba como titular con el Sporting". Sergio elogia con naturalidad a su compañero, rival por un puesto, y deja claro el espíritu que se vive dentro de las paredes del vestuario rojiblanco. El centrocampista avilesino se convirtió en el primer jugador rojiblanco en cumplir un ciclo de cinco amonestaciones y se perdió el choque ante el Llagostera. Sufrió desde la grada como un sportinguista más. Sergio es un tipo serio, al estilo de los centrocampistas clásicos, que analiza con precisión el rendimiento de los rojiblancos ante el vicecolista: "El rival nos planteó un partido muy difícil, en el que hubo muchas interrupciones. Ellos estaban muy bien cerrados atrás, pero el equipo mantuvo sus señas de identidad, que son la intensidad, la buena organización defensiva y lo importante es que seguimos sumando". Dicho queda.

Sergio entiende que el sportinguismo sienta cierta decepción tras no haber podido doblegar al Llagostera, pero incide en que "cuando comenzamos la Liga, para nada nos planteamos llegar donde estamos ahora, con esta puntuación y con este récord de permanecer invictos, que para nosotros era una motivación extra". Con eso, Sergio no le quita presión al equipo y valora que "está bien que nos pongan el nivel alto, porque se ve que el equipo está creciendo".

El avilesino avisa contra el poderío ofensivo del Mallorca, próximo rival de los rojiblancos. "El Mallorca tiene mejor equipo, mejores individualidades y está en línea ascendente", sentencia. El conjunto bermellón cuenta además con Marco Asensio, el hombre de moda del fútbol de plata tras su reciente fichaje por el Madrid: "El año pasado ya me sorprendió gratamente porque jugaba con un desparpajo increíble. Es de los mejores de Segunda".