Año tras año se ha convertido en una tradición en Gijón. La Copa Burn de Freestyle llega esta tarde (18.30 horas) al Palacio de Deportes de La Guía y lo hace a lo grande. La evolución en los saltos no se detiene y en esta décima edición consecutiva, que cuenta con la colaboración de LA NUEVA ESPAÑA, se irá un paso más allá.

Gijón espera poder disfrutar del "backflit" tándem. Una maniobra que consiste en que dos pilotos realizarán un giro de 360 grados y se pondrán boca abajo sobre la misma moto. Un hecho inédito en España que conlleva un alto riesgo y que se espera corra a cargo de Dylan Trull. Será uno de los grandes atractivos de la tarde, pero no el único.

La batalla está servida con tres candidatos entre las quinielas de favoritos. Los españoles José Miralles y Edgar Torronteras intentarán realizar las piruetas más espectaculares para llevarse los puntos. Su rival más duro será el francés David Rinaldi, campeón del mundo en 2013.

El 'loco' Miralles, vencedor de siete ediciones en Gijón, augura una gran prueba en la que se verán los trucos más recientes y llamativos. Junto a ellos, también saldrán a escena pilotos jóvenes de gran calibre como los casos de Filip Podmol y Xavi Dols. Todos ellos se enfrentarán en la arena gijonesa en tres pruebas. La primera será la de salto de altura, en la que los pilotos volarán por encima del testigo hasta alcanzar una altura de nueve metros. La segunda será la denominada "freestyle" y la tercera será el "best trick" en el que los pilotos sacarán a relucir su mejor truco. La suma de puntos en las tres pruebas decidirá el ganador.

Se espera que por décima vez consecutiva se cuelgue el cartel de no hay entradas ya que apenas restan cerca de 300 localidades, que se pondrán a la venta a partir de esta mañana, a las 11 horas, en las taquillas del Palacio de Deportes. Las puertas se abrirán a las 17 horas y una hora después el público podrá comenzar a cargar energías con una pequeña fiesta a cargo de un DJ de los 40 principales. Será la antesala de un espectáculo de dos horas cargadas de sorpresas, en el que también los pilotos se convertirán en particulares 'showman' sobre la montura y también con los pies en la tierra.