Su cargo oficial es el de asesor deportivo del Grupo Carso, pero en realidad es la persona que controla, dirige y ejecuta todo lo que pasa en el Real Oviedo en contacto directo y permanente con Arturo Elías -su "jefe", como le llama-, con el que también le une una gran amistad. Joaquín del Olmo, 45 años, (20 de abril de 1969, Tampico, México), exjugador internacional y extécnico de varios equipos mexicanos, acaba de cumplir un año en el Oviedo, tiempo suficiente para darse cuenta de la trascendencia que tiene todo lo que rodea al club y de la exigencia que supone el reto de sacar al equipo de Segunda B.
-¿Qué balance hace de su primer año en el Oviedo?
-Llegué con un conocimiento muy pobre de lo que era el Oviedo y poco a poco me hice una idea de lo que es la realidad y de lo que supone el club. Me di cuenta de que en el Oviedo no hay un punto intermedio, todo es malo o bueno. El presente es alentador, pero no sirve de nada si no se logran los objetivos.
-¿Está respondiendo el equipo a los planes que se habían marcado al inicio de la temporada?
-Sí. Al principio hubo un poco de lío con la llegada del entrenador, pero al final la incorporación de Sergio Egea, al que conozco perfectamente ya que trabajó conmigo de segundo en México, respondió a nuestras exigencias. Hicimos una buena plantilla y creo que tener ahora 50 puntos es una barbaridad. El ritmo es impresionante, pero la exigencia de Arturo Elías es grande y me pregunta por qué no llevamos más puntos.
-El objetivo es el ascenso. ¿Será un fracaso si no se consigue?
-Es difícil adelantar lo que va a pasar. Está claro que el objetivo de Arturo Elías y mío es sólo uno. Después hay que ver cómo se logra o cómo se pierde. Nosotros siempre hemos dicho que es más difícil salir de Segunda B que después llegar a Primera División. Cuando no se consiguen los objetivos marcados siempre es un fracaso, pero habrá que analizar las causas y lo que hicimos bien o mal.
-¿Cuáles son sus funciones en el día a día del club?
-Mi labor es que se me vea lo menos posible y el equipo obtenga los mejores resultados posibles. Cuando Arturo me ofreció venir al Oviedo supuso el reto más importante de mi carrera deportiva. He tratado de hacer más eficiente al club y de que la cantera vaya creciendo a la par del primer equipo. Es un trabajo complicado porque se trata del Oviedo. Me meto en todo y, junto con el presidente, opinamos de todos los asuntos del club para luego trasladarlo a Arturo Elías, que es el que al final decide.
-El equipo va líder destacado y a pesar de ello llegan tres refuerzos en el mercado invernal. ¿Por qué?
-Porque creo que era el momento de apuntalar la plantilla en determinados puestos. Tenemos que estar preparados para el fuerte final de la temporada.
-El club dice que apuesta por la cantera, pero ¿esas incorporaciones no suponen cerrar el paso a jugadores de la casa?
-La competencia va a ser más fuerte pero son ellos los que deben de ganarse un sitio en el primer equipo. Está siendo la temporada en la que han debutado más jugadores de la cantera en el Oviedo y han disfrutado de más minutos. Nuestra apuesta está clara.
-En ese sentido se han establecido diferentes convenios de colaboración con varios clubes asturianos ¿En qué consisten?
-Hay objetivos inmediatos y otros a largo plazo con la idea de poner al Oviedo donde tiene que estar. Queremos trabajar con los clubes para que implanten nuestros métodos de trabajo y así acortar los plazos de adaptación de los jugadores cuando se incorporen al Oviedo. Es cierto que la categoría en la que milite el primer equipo condiciona, no es lo mismo la Primera División que la Segunda B, pero no podemos llegar a Primera y que el trabajo de la cantera vaya separado del primer equipo. Queremos crecer, y en la medida de que el club vaya consiguiendo los objetivos deportivos podremos hacerlo también en otras áreas.
-¿El ascenso a Segunda División abriría muchas puertas al club?
-Sí. Está claro que sería otro escenario en todos los sentidos. A nivel deportivo hemos pensado en tratar de ascender y tener un equipo en el que no tengamos que cambiarlo todo, que con cuatro o cinco incorporaciones se pueda hacer una plantilla para lograr el objetivo siguiente. Si se logra el ascenso creceríamos en muchos más aspectos como cantera, estadio... Tenemos que mejorar en muchas cosas, pero en Segunda B tenemos muchas limitaciones.
-O sea que se mantendría la base del equipo actual.
-Siempre hablamos de un proyecto y un proyecto no necesita muchos cambios, solamente que las cosas salgan como planeamos. Este equipo, en otro tipo de campos, jugaría en Segunda sin ningún problema. El equipo está preparado para ello.
-¿Interviene usted en las decisiones técnicas de los partidos?
-No. Como técnico que fui no me gustan que me lean el partido. Me gusta escuchar y ver las reacciones de los jugadores, pero no intervengo porque hay que respetar los espacios de los técnicos. Prefiero hablar después con él, aunque no soy de hacer muchas reuniones con el técnico porque no me gustaba que me las hicieran a mi. Él conoce mejor que nadie a la plantilla y es él quien toma las decisiones y a quien hay que respetar.
-En la parcela económica se anunció que por primera vez en los últimos años no habrá déficit.
-Estamos muy cerca de lograr el objetivo de cerrar la temporada sin perder dinero. No podemos salirnos del presupuesto -aunque no lo hay oficialmente- que está aprobado por Arturo Elías. Cualquier euro que sale del Oviedo está claro porque así nos lo exige Arturo.
-En la pasada Junta se acordó una ampliación de capital. ¿Cuándo será?
-Arturo Elías decidirá el momento y cómo la va a hacer. La afición debe estar tranquila porque es un tema que resolverá como lo hizo con la deuda con Hacienda, que se resolvió bien.
-Tiene contacto directo diario con Arturo Elías. ¿Qué le transmite? ¿Está contento?
-Está contento, pero quiere más. Es una persona que exige porque está acostumbrado a ganar. A mí la exigencia no me preocupa, al contrario, me motiva para trabajar más.
-En el tiempo que lleva en el Oviedo ¿se arrepiente de alguna de sus decisiones?
-Me arrepiento de las cosas que no intento. Hay algunas que podemos reconocer públicamente como lo fueron los precios de la Copa ante la Real Sociedad, pero creo también que no se valoró que en las dos primeras rondas no se cobró a los socios. Nos equivocamos porque creo que tendríamos que haber llenado el Tartiere y no pensar en una buena taquilla
-¿Que supone el apoyo económico del grupo Carso?
-Te da una tranquilidad muy grande y a nivel deportivo supone poder acceder a jugadores que de otra manera no vendrían a Segunda B o que habrían venido pidiendo mucho dinero. Los jugadores que están en el Oviedo están arriesgando su futuro con un dinero que no es el que la gente imagina. Se piensa que ganan una fortuna, pero no es cierto. Lo puedo decir con toda la claridad porque yo soy el que conoce las cifras. Otra cosa es que logremos el ascenso, porque entonces se pagará por haber conseguido el objetivo.
-¿Por qué no se conoce el presupuesto del club?
-Porque depende de muchas cosas. Hay un presupuesto, está claro, pero tampoco creo que sea importante darlo a conocer si las cosas marchan bien. Lo haríamos si fuesen mal para que la afición estuviese tranquila de que el club no va a quedar con deuda.
-¿Cómo está el tema de las instalaciones y el problema con el césped del Tartiere?
-Son temas que estamos tratando de solucionar. El Alcalde nos está apoyando de una manera muy importante. En el césped del Tartiere se pueden hacer cosas para mejorarlo. Se va a empezar mañana mismo con un tratamiento nuevo. El problema es que no drena el agua. Lo que está claro es que el campo se tiene que levantar al final de temporada, pero siempre condicionado a que se consigan los objetivos deportivos.
-¿Echa de menos su etapa de técnico?
-No. Sé que algún día regresaré a los banquillos, pero tengo una meta: estar cinco años en el Oviedo. Si es así, creo que van a ser buenas noticias para todos porque será que hemos logrado los objetivos que nos hemos trazado.
-Habla de cinco años. ¿Se supone que en ese plazo el Oviedo estará en Primera?
-Espero estar antes y poder disfrutar unos años en Primera. Mi patrón me puso un plazo para lograr los objetivos y yo se lo reduje. Me dijo que estaba loco, pero espero que mi locura alcance para llegar a esos objetivos lo más rápido posible. La exigencia de Arturo Elías es llevar al Oviedo a Primera División y yo lo asumo, pero todo pasa por salir primero de la Segunda B.
-Por sus palabras parece el reto del Oviedo le está mereciendo la pena.
-Sí. Estaba más preocupado por mi familia. Yo he sido un "gitano" toda la vida. Salí muy joven de mi casa en Tampico y creo que no regresaré. Seguramente me quede a vivir en España o en Estados Unidos. Valdrá la pena si conseguimos los objetivos.
