"Me preocupa esa mala racha". Abelardo desconfía de la mala situación en la que Osasuna recibe al Sporting, tras haber sumado un punto en los ocho últimos partidos. "Algún día van a ganar; hubiera preferido que viniesen de ocho partidos ganados", sentencia el técnico rojiblanco. Osasuna no será un rival fácil, ni El Sadar un campo sencillo de tomar. "Osasuna es Osasuna y es el espejo de cómo podríamos estar nosotros", avisa el técnico rojiblanco que argumenta su discurso detallando que "igual que el Sporting es un equipo de Primera División, con una afición fiel, pero que, por una temporada en que le están saliendo mal las cosas, están ahí, con 31 puntos, al borde del descenso".
No se fía Abelardo y hace bien. "Tiene un buen bloque, con futbolistas que han jugado en Primera y otros salidos de la cantera. Es un gran equipo que ha entrado en una dinámica mala, pero que tiene muchos recursos", sostiene. El técnico rojiblanco no cree que a Osasuna vaya a pesarle la delicada situación en la que se encuentra el club rojillo, porque "van a ser un equipo muy difícil de batir aunque saben que es un partido muy importante y que están en una situación muy delicada para ellos y para el club".
Tras situar al Sporting en la órbita de lo que podría haber sido, Abelardo dedicó buena parte de su intervención a tratar de restar presión a sus futbolistas. "A este equipo no se le puede exigir el ascenso, ni la promoción", sentencia tajante el Pitu, que retoma su discurso clásico de que el Sporting no puede competir por plantilla con Betis, Las Palmas y Valladolid, "ni con más equipo". El Pitu valora que la mayoría de las plantillas tienen cuatro futbolistas por puesto, mientras que "nosotros estamos siempre pendientes de un hilo, de que no pase nada en cuanto a lesiones en puestos en que no tenemos más opciones". Abelardo pone algunos ejemplos: "Yo sólo tengo dos pivotes y de las mismas características. No tengo dos laterales izquierdos, me he tenido que inventar uno que salió de narices".
A partir de ahí, el entrenador del Sporting se deshace en elogios a sus futbolistas, a los que "no cambio por ninguno de otro equipo". El técnico se queda sin adjetivos para definir una temporada que define como "extraordinaria, fantástica, estratosférica... es una barbaridad". Lo que deja claro es que "hemos cumplido el objetivo hace varias semanas y ahora nos vamos a dejar la piel por intentar cumplir un sueño".
Abelardo teme que el equipo, que ha puntuado en 28 jornadas de 30, atraviese un bache que aún no ha sufrido, pero que "pasan los mejores del mundo". El mismo argumento sirve para sus futbolistas, especialmente para los que acumulan más minutos: "Si Jony mantuviera su nivel, lo ficharía el Bayern".
