Gijón, J. I. CASTAÑÓN

El magrebí Said Aitaimi, que gracias a un crono de 1 hora, 6 minutos y 19 segundos repitió la victoria del año pasado, y la cántabra Dolores Marco, que con 1:21.01 lograba plusmarca personal, resultaron vencedores de la quinta edición de la medio maratón de Gijón, la carrera de 21.097 metros con más tirón de cuantas se celebran en Asturias. No en vano ayer cruzaron la meta, situada en el velódromo de Las Mestas, más de dos mil corredores. Exactamente 2.009. Cada uno con su propio reto, bien fuera terminar una carrera de estas características o realizar la marca soñada en un recorrido plano, pero engañoso si el viento sopla en contra.

El viento no entorpeció ayer el ritmo de los atletas y pese al diluvio que hizo acto de presencia a la mayor parte de corredores en el tramo final, la presente edición pasará a la historia por sus grandes registros. Dentro de este par de millares de runners o atletas figuraba el que ostentaba el récord de Asturias de la especialidad (1:06:18), el luarques David Fernández Ginzo (Toscaf Recta Final) el único asturiano que aspiraba a pelear por puestos destacados. Y a fé que lo hizo. Como sucediera cuando batió el mes pasado el récord regional en Azkoitia, David no le perdió la cara en ningún momento a la carrera. Siempre en el grupo cabecero y muchas veces llevando el peso de la carrera, sólo se descolgó en el kilómetro 15, pero sin venirse abajo para conseguir terminar en el podio de la prueba. Un síntoma de su gran estado de forma fue que otra vez corrió por debajo de una hora siete minutos. Un rendimiento que habla bien a las claras de su calidad.

La victoria en la prueba masculina se decidió en el último kilómetro cuando el marroquí asentado en Catalayud Said Aitami logró despegarse de la vigilancia del extremeño Pablo Villalobos, que venía a realizar un test cara al nacional de la especialidad que se disputará en un par de semanas en Granada. Aitaimi bajó un par de minutos su tiempo respecto al año pasado, algo que sucedió en muchos de los participantes.

En la carrera femenina saltó la sorpresa con la victoria de la veterana cántabra Dolores Marco, que superaba en casi minuto y medio a la madrileña y a priori favorita Tamara Sanfabio. Marco hizo la carrera de su vida y bajó un minuto su marca personal.

El podio femenino lo completaba la gallega Ana González Margaride, atleta que venció en la media maratón de Llanera y que merced a su mejor sprint dejó con la miel en los labios a la gozoniega Laura Fernández (Ribadesella), que terminaba en cuarta posición y primera asturiana en línea de meta.

Entre las participantes estaba Maica Fernández, atletas de Quintes que figuró en la elite asturiana no hace mucho y que se atrevía con ánimo, más lúdico que competitivio, a correr una media maratón por vez primera en su vida atlética. Un ánimo que sin duda es el banderín de enganche de muchos atletas populares que descubren las bondades de devorar kilómetros al ritmo de los ánimos del público, como el de Gijón hizo de nuevo ayer.