El Marino sumó ante el Valladolid B su séptima derrota consecutiva, un castigo excesivo para los méritos realizados por el equipo asturiano. El gol del triunfo blanquivioleta no llegó hasta el último minuto y justo después de que los de Marco Díaz dispusieran de una oportunidad clara para adelantarse en el marcador en las botas de Álex Blanco.

Si bien el Marino tardó en tomarle el pulso al partido, con el paso de los minutos fue a más. Diogo, con un disparo cruzado, dio el primer aviso a los siete minutos, pero Julio, el cancerbero local, cubrió mucha portería y consiguió despejar a córner. A partir del cuarto de hora el partido cogió claro color vallisoletano. El filial se apoderó de la pelota y las ocasiones comenzaron a sucederse. La primera la tuvo Brian en una volea que mandó al larguero. Después Alexis, a puerta vacía, mandó el balón alto. Una vaselina y un disparo cruzado de Javi Navas acabaron de adornar la estadística vallisoletana. Lo mejor que hizo el Marino en esos minutos fue mantenerse con vida. Cuando las cosas peor pintaban supo defenderse como gato panza arriba.

El equipo asturiano salió de vestuarios con aires renovados y se estiró, algo que no había conseguido en los primeros 45 minutos. Pero el arreón le duró apenas diez minutos, ya que después el Valladolid B volvió a tomar contacto con el esférico y a generar varias ocasiones de gol. José Luis, el mejor jugador del Marino, brilló con luz propia en ese tramo del partido. El portero luanquín dio mucha confianza a su equipo. Estuvo a punto de liarla en una acción con Guille Andrés en la que abandonó el arco, pero sin consecuencias.

En el último cuarto de hora el Marino apretó el acelerador y fue capaz de crear dos ocasiones claras. La primera, tras un centro de Merino desde la izquierda, pero Álex Blanco disparó muy mal. En la segunda, el lanzamiento de Merino como desde la frontal no encontró puerta. Después llegaría el gol vallisoletano. Curiosamente, en los mejores minutos del Marino. Guille Andrés recogió un centro de Juanjo cerrado y apuntilló al equipo luanquín en el interior del área. Ya no hubo tiempo para más.