"Veníamos creando ocasiones todo el partido y durante la semana transmití que teníamos que mantener la tensión competitiva. Es bueno que entren los goles, pero sobre todo ha habido ocasiones. Lo normal es que creemos 5 o 6 ocasiones que no metemos y eso te penaliza". Javi Rozada centraba el análisis del partido en las ocasiones generadas por su equipo, esta vez sí con el premio de los tres puntos que en otras ocasiones se había escapado. "Trabajamos muy bien. El Guijuelo tiene un juego definido y combina bien y nosotros teníamos claro cómo hacerles daño, porque tienen jugadores que con continuidad de juego te atacan muy bien", analizó el técnico.

Para Rozada, "supimos sufrir. Una alegría así refuerza. Pegamos un golpe encima de la mesa y demostramos que estamos muy vivos. Les dije a los jugadores que teníamos que ganar un partido fuera, y ese partido era éste".