La ambición de ser cada vez un poco mejores. Ese es el motor que siempre ha movido a un club, el Oviedo Moderno, acostumbrado a luchar contra los elementos, casi siempre en forma de estrecheces económicos, pero también a salir victorioso en las batallas. Nada les impide seguir caminando y creciendo. Este año han hecho su mejor temporada en Primera, superando su anterior récord de puntos en la máxima categoría femenina del fútbol español. Un éxito que viene acompañado de una trayectoria impecable y que les hace acreedores del "Asturiano del mes" de marzo de LA NUEVA ESPAÑA.
Al Oviedo Moderno esta campaña no le ha tocado pelear por la permanencia, objetivo que se marca cada temporada el club. Incluso, tras un gran inicio de Liga (no perdió ningún partido en las seis primeras jornadas) llegaron a soñar con meterse en la Copa de la Reina, peleando de igual a igual con clubes que les superaban en presupuesto y medios. Al final no lo han conseguido, pero aún así han terminado firmando su mejor temporada y demostrando que el trabajo duro suele dar buenos frutos. Pero a la permanencia y el récord de puntos hay que añadir también las convocatorias de varias de sus jugadoras con diferentes selecciones españolas de categorías inferiores.
El club nació hace 35 años y ha pasado por muchas etapas. Ahora es el referente indiscutible del fútbol femenino en Asturias y tiene una de las mejores canteras de España. Un club que se ha ganado el respeto dentro y fuera de la región. Y todo batallando siempre con las estrecheces económicas, que en épocas de crisis afectan con especial virulencia al deporte femenino. Una escasez paliada casi siempre con el entusiasmo de las personas que trabajan en una entidad ya emblemática en Oviedo y en toda la región. Tanto que esta temporada hubo una movilización espectacular cuando en noviembre el club tuvo que pedir auxilio para poder sufragar los gastos que le permitieran concluir la campaña con garantías.
Lo consiguieron y el 29 de marzo el equipo carbayón sumaba su punto 31 superando su mejor puntuación en la máxima categoría. Lo hacía tras empatar a cero en casa ante el Levante. Aún les quedaban cinco encuentros más por delante. Un final de competición muy duro en el que tan solo pudieron sumar un punto más, acabando la Liga en décima posición, dos puestos por detrás de las plazas de Copa de la Reina, y muy por encima de los dos de descenso. El último punto sumado fue especialmente meritorio pues lo lograron ante el campeón de Liga, el FC Barcelona, con un nuevo empate sin goles.
El próximo 24 de junio el Oviedo Moderno cumplirá 35 años. Una historia que comenzó en las fiestas de San Juan, en La Corredoria. Ese día se celebró un partido entre mujeres del barrio. Un partido sin mayor importancia, encuadrado dentro de las actividades de unas fiestas de lo que entonces aún no era un barrio de Oviedo sino un pueblo cercano a la capital del Principado. Nadie se imaginaba que se trataba del germen de un equipo que ha estado en la máxima categoría doce de los últimos quince años. Un club que, en su penúltima temporada en Segunda División, superó todos los récords de puntos y de goles, acumulando un total de 25 jornadas sin perder.
Ahora llevan dos campañas seguidas en Primera División. Cada temporada traen a Asturias, al ovetense campo del Díaz Vega, a entidades del peso del Barcelona, el Atlético de Madrid, el Athletic, el Valencia, el Sevilla, la Real Sociedad, el Espanyol o el Levante, entre otros. Equipos todos que tienen a homólogo masculino en Primera. Ellas no cuentan con el respaldo de un club de fútbol masculino y cada temporada luchan en solitario por seguir compitiendo con las entidades más grandes. Lo pueden hacer gracias a las niñas que salen de una cantera que les garantiza que las mejores páginas de su historia están aún por escribirse.
