El largo camino para el regreso a Segunda División B comenzará en Haro. El conjunto riojano es el rival del Caudal Deportivo en la primera ronda por el ascenso a la categoría de bronce del fútbol nacional tal y como designó ayer el sorteo celebrado en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. La ida se disputará el domingo a las seis de la tarde en el campo de El Mazo.

El cuadro riojano es un viejo conocido del entrenador caudalista, un Pablo Lago que ya eliminó al Haro la pasada temporada en la segunda ronda de los "play-off" cuando entrenaba al Langreo. El meta Guillermo, el defensa Cristian y los delanteros David Álvarez y Chus participaron en aquella eliminatoria de grato recuerdo para todos.

Si en las dos últimas ocasiones que el Caudal disputó la promoción le tocaron en suerte rivales murcianos, Yeclano y Jumilla, esta vez no tendrá un viaje tan largo sino que será un desplazamiento a la Rioja para medirse al cuarto clasificado del grupo riojano. El equipo que entrena David Ochoa logró el pase a la promoción tras sumar 85 puntos, trece menos que el campeón, el Varea, y con siete de ventaja sobre el quinto, el Náxara. Además sólo ha perdido siete encuentros en toda la temporada.

El Haro es un equipo que llegará en plena forma a los "play-off", no ha perdido en las seis últimas jornadas en las que además no ha recibido ni un solo gol. aunque ha pasado una temporada movida. Los riojanos no han cambiado en exceso respecto al plantel que el pasado año cayó eliminado ante el Langreo. El que no está es el técnico, un Roberto Ochoa que tras cinco temporadas en el cargo recaló en el Alavés B.

Este verano llegó al banquillo de El Mazo Iñaki Pacheco pero el juego irregular del equipo hizo que en el mes de enero la directiva riojana se decidiera a destituirle.

En su lugar llegó un viejo conocido de la entidad y un hombre natural de Haro como es David Ochoa quien además es el hermano del que fuera entrenador de la entidad el pasado curso, Roberto.

De la mano de David el equipo comenzó a hacer un mejor juego hasta lograr clasificarse para los "play-off" como cuarto. Ochoa cuenta con una línea defensiva casi calcada a la del pasado curso pero lo que ha cambiado es la parcela ofensiva. Suele apostar por un 4-4-2 con Javi Pérez como meta. En la zaga siguen los mismos de la pasada temporada salvo el lateral derecho Zabala. Los centrales son Txejo y Palacios con Óscar como lateral zurdo. El otro fijo que queda del año pasado es el pivote Arpón. El cambio viene en la medular donde López es el extremo diestro con Aimar Gulín en la izquierda. El leonés Viola que viene de la Preferente riojana, y es un apuesta de Ochoa, es el que pone el criterio en el centro con el ex de la SD Logroñés Olavarrieta en la mediapunta y Unai, superviviente del pasado curso, en el centro del ataque. Seis supervivientes para volver a medirse al segundo astur.