Tras haberse hecho pública de forma oficial la resolución del Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol, en la que se refleja la suspensión de la segunda tarjeta amarilla al jugador del Cádiz CF Jon Ander Garrido Moracia, el Real Oviedo SAD manifiesta que el club azul es el único y directo afectado por la misma, y expresa su disconformidad ante la decisión del Comité de Competición en la que se deja sin efectos disciplinarios la segunda amonestación arbitral a Jon Ander Garrido Moracia.

Como afectado en su derecho por dicha decisión, el Real Oviedo SAD presenta un recurso ante la RFEF mostrando su disconformidad ante resolución del Comité de Competición en la que se deja sin efectos disciplinarios la segunda amonestación arbitral a Jon Ander Garrido Moracia.

En el recurso presentado por el Cádiz CF ante el Comité de Competición, se apela a la redacción del acta del partido, resolviendo el Comité de Competición que "el visionado de las imágenes no se corresponde estrictamente con la descripción de los hechos que se refleja en el acta arbitral", añadiendo que "el jugador amonestado no se encara ni empuja de forma temeraria al jugador del Real Oviedo, SAD (como literalmente se expresa en el acta), quien al ser levemente apartado para que deje de maniobrar con la pierna del jugador tendido en el suelo, exagera su reacción".

En la redacción del acta arbitral se refleja que "en el minuto 86, el jugador (6) Garrido fue amonestado por el siguiente motivo: encararse y empujar de forma temeraria a un adversario sin estar el balón en juego, derribándole".

En referencia al significado tipificado por el reglamento de la FIFA para la palabra "temerario", en la regla número 12 se detalla que "significa que el jugador realiza la acción sin tener en cuenta el riesgo o las consecuencias para los adversarios".

En las imágenes que recogen la acción que provocó la segunda tarjeta amarilla de Jon Ander Garrido Moracia, se contempla que el jugador número 6 del Cádiz (Jon Ander Garrido Moracia) agarra con las dos manos y empuja (sujetando incluso la mano del árbitro para impedir que le muestre la amonestación), como se describe en el propio acta.