El sueño de conseguir el doblete en el Camp Nou como aperitivo a la final de la Liga de Campeones en Berlín, o la ilusión de firmar el partido de su vida para volver a sacar la gabarra después de 31 años y pasear la Copa por el Nervión. Así afrontan el Barcelona y el Athletic Club -que ejercerá de local por antigüedad- la final copera de hoy, un partido entre los dos equipos con más título (26 el Barça, 23 el Athletic) y que tiene a los del asturiano Luis Enrique como claros favoritos.

Llegan ambos equipos en el mejor momento de la temporada, y en una final que se ha repetido en los últimos años y también en la historia de la competición. Barça y Athletic se han medido en siete ocasiones en la final copera: los azulgrana han ganado cinco y los vizcaínos dos; las dos últimas se resolvieron con claridad a favor de los catalanes (4-1 en 2009 y 3-0 en 2011). El último título de los rojiblancos data de la temporada 1983-84, aquella que decidió Endika sobre Maradona y que finalizó con trifulca.

Los azulgrana se presentan con el título liguero recién estrenado y como favorito. Juega en casa y lo tiene todo a su favor. Si consigue la victoria firmará el quinto doblete de su historia.

Son los azulgrana un equipo que ha crecido a través del equilibrio de todas sus líneas, pero sobre todo de la pegada de su tripleta de delanteros. Messi, Neymar y Luis Suárez han anotado 117 goles esta temporada; el máximo goleador del Athlétic, Aritz Aduriz, ha marcado 26 goles.

La única duda de Luis Enrique era la presencia del uruguayo Luis Suárez en el equipo titular. Sustituido en el descanso de las semifinales de la Copa de Europa ante el Bayern, no ha jugado desde entonces (12 mayo) a causa de un problema muscular, pero no faltará a la cita de esta noche.

En realidad, los barcelonistas conocen de carrerilla la alineación que presentará su entrenador y la que, salvo contratiempo, podrá medirse al Juventus en Berlín. Jugará en la portería Ter Stegen, habitual en la Copa y en Europa. En la defensa, pese a las diferencias entre el club y Dani Alves, el brasileño es fijo en el lateral derecho. La pareja de centrales la forman Piqué, que ha vuelto a ser un defensa de referencia mundial, y el siempre efectivo Mascherano, con Jordi Alba en el lateral izquierdo. En la media, una línea que ha ido ganando enteros con el paso de los meses, Busquets será el medio centro, Iniesta pondrá el talento y Rakitic el músculo.

Pero la diferencia está delante. Con Messi, Neymar y Suárez el Barça aspira a todo. Ellos tres han llevado al equipo a las puertas del cielo y andan buscando el reconocimiento del mundo del fútbol como la mejor tripleta de delanteros de la historia.

El Athletic, por su parte, es consciente de que para salir victorioso debe realizar, como ha recordado Gurpegui, "el partido de nuestras vidas". Y es que nadie, ni en el club, ni en Bilbao ni entre la afición rojiblanca, duda de que será más que difícil ganar en su campo a uno de los mejores, sino el mejor, equipo del mundo.

En ese sentido, el Athletic ve esta final, la 37.ª de Copa de su historia, similar a la de 1958 en el Bernabéu ante el arrollador Madrid de Di Stéfano. Un partido que quedó para los anales en Bilbao como la de los "once aldeanos" porque fue con once vizcaínos con los que batió 2-0 a un rival que ese año fue campeón de Liga y de Europa.

Erenesto Valverde tiene dos bajas importantes para hoy: la del slesionado Muniain y la del sancionado De Marcos. Recuperar a Iraola como lateral o llevar a la derecha a un central rápido como Etxeita son las opciones de un "Txingurri" Valverde, que como jugador triunfó en los dos equipos y que hoy necesitará el apoyo de San Mamés para cumplir su sueño.