"No pasa nada. Hasta el 30 de junio tienen que seguir ellos para acabar la temporada y dejar liquidado el año", afirmó ayer el máximo accionista del Real Avilés, José María Tejero. El presidente del club ya contaba con la posibilidad de la marcha de Clarkson y ha estado moviéndose en busca de alternativas: "No es ningún contratiempo, entraba dentro de lo previsto que pudiera marcharse 30 días antes de finalizar la temporada, así estaba firmado. Esto es algo normal porque hay tiempo suficiente para planificar la próxima temporada, hacer los cambios que se quiera y buscar opciones. El tema está hecho con sentido común y ahora es el momento", añadió.
"El club no va a desaparecer, existía mucho antes de Clarkson y de José Luis. Como sociedad anónima tiene 32 años y tiene menos problema para seguir en competición que cualquier otro equipo, porque el Avilés debe cuatro perras a la Seguridad Social y el tema del Ayuntamiento, y el resto de clubes debe millones", sentenció Tejero tras la rueda de prensa del grupo de Clarkson. Y quiso profundizar en la deuda, el principal escollo del Avilés: "Al finalizar el año quedará una deuda con la Seguridad Social (149.662 euros) y el asunto con el Ayuntamiento (400.000 euros) que es el más gordo porque supone el 90 por ciento del total. Nada más", señaló el máximo accionista.
Por el momento, Tejero explica que su primer paso será buscar un nuevo gestor que sustituya a Clarkson: "Ahora y durante los próximos quince días aproximadamente voy a ver si hay alguien en Avilés que quiera gestionar el club. Empezaré esta misma semana a trabajar en ello, y si hay alguien escucharé su propuesta", afirma el máximo accionista. De no aparecer el gestor en Avilés, buscará fuera de la ciudad. "Y si tampoco hay nadie, lógicamente llevaré yo la gestión. De hecho, ya tengo algo preparado por si tengo que hacerlo, pero hay tiempo", afirma Tejero, que añade que hasta el 30 de junio no tendrá que empezar a confeccionar el equipo. "No hay prisa", señala.
El presidente insiste en que el principal problema está en la deuda con el Ayuntamiento: "El grupo de Clarkson conocía la situación cuando vinieron. Se les facilitó todo desde el primer día y ahora la situación está mejor porque se han quitado deudas. Su única sorpresa, es que no están acostumbrados a lidiar con las administraciones y con las trabas que ponen, pero que se puede arreglar porque lo tenían negociado, sobre todo con la Seguridad Social, aunque el Ayuntamiento es el que genera el problema y ahuyenta a todo el mundo", sentencia.
