Altas temperaturas en Tarragona, semana de celebraciones en ambos equipos y muchos cambios en las alineaciones habitualmente titulares de los dos conjuntos hacían presagiar un partido sin gran ritmo e intensidad para la ida de la final de campeones de Segunda B.

Y así fue.

Sergio Egea que ya había apostado por dejar fuera de la convocatoria a varios titulares vio como también perdía en la previa del encuentro a Eneko, que regresó a su domicilio ante las noticias del próximo nacimiento de su hijo.

El técnico argentino optó por una alineación formada por Magunacelaia; Johannesson, Charlie Dean, Sergio Sánchez y Redondo en defensa; Omgbá por delante de ellos y hasta 5 delanteros en ataque. Sergio García, Borja Valle, Allyson, Dioni y Diego Cervero.

El encuentro fue igualado. Los dos equipos tuvieron sus oportunidades para llevarse el partido y solo el que estuviera más acertado en el remate parecía poder llevarse la victoria.

El marcador fue inaugurado por Lago Junior recién sobrepasado el cuarto de hora. Un balón bombeado que el delantero remató con la cabeza desde el borde del área sorprendiendo a un ligeramente adelantado Magunacelaia.

Pudo empatar poco después Omgbá con un gran disparo desde fuera del área pero el balón salió rozando la escuadra.

El que no falló fue Sergio García al filo del descanso. Repitió la misma acción que en la ida frente al Cádiz. Partiendo desde la izquierda se fue hacia la centro y desde muy lejos realizó un gran disparo. Si en aquella ocasión entre Aulestia y el larguero repelieron el balón, en esta Nadal no pudo hacer nada ante este fenomenal disparo.

Pareció iniciar mejor el Oviedo la reanudación con un disparo de Dioni al palo pero poco a poco el partido volvió a ser espeso e igualado.

Solo de penalti pudo adelantarse el Nástic merced a una falta de Omgbá fuera del área que el árbitro observó sobre la línea. Lo transformó Gerard engañando a Gorka.

De aquí al final fue un quiero y no puedo de ambos equipos que sufrieron en los minutos finales las altas temperaturas con las que se disputó el encuentro.

Esta segunda parte si valió, al menos, para dar minutos a los más jóvenes como fue el caso de Cristian Rivera y para que se produjera el debut en el primer equipo del canterano Emilio Morilla.

Final del partido. 2-1 y todo queda por decidir para la vuelta en un partido que se jugará el miércoles a las 20:30h en el Carlos Tartiere.

Despedida ante su afición de una temporada triunfal con un partido intrascendente, pero que decidirá oficialmente qué equipo es el campeón de Segunda B.