No hay negocio como el ascenso. Los hosteleros de Gijón pueden dar buena cuenta de ello. También las tiendas oficiales del club, que se han quedado prácticamente sin existencias. A última hora de ayer, la camiseta rojiblanca sólo quedaba disponible en la talla XXL, las tallas 6 y 8 de niño y la de tres años en bebé. El resto, agotado. Las equipaciones roja y verde no están disponibles en las tallas más comunes y se han agotado incluso los stocks de camisetas de otras temporadas. "Hemos vendido más que en la víspera de Reyes", confiesa Olaya Rodríguez, responsable de las tiendas oficiales del club.

El boom se produjo el lunes, el primer día de apertura de comercios tras el ascenso. Ese día las dos tiendas oficiales del Sporting despacharon más de 200 camisetas, una cifra extraordinaria para un sólo día. "El lunes fue brutal en las dos tiendas", asegura Olaya Rodríguez. El principal problema es que la temporada ha tocado a su fin y ya está en el horno la camiseta con el nuevo diseño para la próxima campaña. El club se ha puesto en contacto con Kappa, la firma italiana que lo vista, para ver si tiene stock de camisetas de esta campaña a las que pueda dar salida.

El furor por conseguir una camiseta con la urgencia de no desentonar en las celebraciones provocó que los aficionados se las llevaran sin serigrafiar. "No les daba tiempo. La gente cogía las camisetas del perchero y se marchaba corriendo", explica Olaya Rodríguez quien apunta que "igual a partir de esta semana vuelven para poner el nombre de algún jugador".

Durante la temporada, los líderes de ventas han sido Carlos Castro, Jony, Nacho Cases y Quini, un valor seguro. La responsable de las tiendas intuye que a partir del ascenso serán muchos los aficionados que apuesten por Abelardo en sus camisetas. O por el Pitu, que es lo mismo.

Las camisetas fueron el producto estrella de esta semana, pero "también se vendieron muchísimas bufandas y muchísimas banderas". Los aficionados rojiblancos querían ir perfectamente ataviados a una fiesta callejera que tiñó la ciudad de rojiblanco en un recorrido desde el oeste hasta el centro.

Las ventas de esta semana son el primero de los muchos beneficios que trae aparejado el ascenso para un club como el Sporting. Abelardo y los guajes han conseguido devolver la ilusión a una afición que ha recibido numerosos golpes en los últimos años. El reto ahora pasa por defender ese sitio en Primera que tanto ha costado conseguir. Abelardo sabe que tiene el apoyo del sportinguismo, entregado por completo a la causa del Pitu y de los guajes a los que lidera.