El entrenador argentino del Real Oviedo, Sergio Egea, se muestra confiado en alcanzar un acuerdo para seguir tras un año "único por estabilidad de resultados, juego y logros" que le permitió ascender a Segunda división, y ha dicho que ve factible que en un plazo de 10 años el equipo vuelva a jugar competición europea.

En declaraciones a Efe, ha afirmado que el entrenador es "prisionero" de una profesión en la que "todo es muy fuerte", ya que las derrotas y los triunfos "marcan para un lado u otro", hasta el punto de que el resultado influye en la vida que realiza un técnico.

A la pregunta de cuál ha sido el mejor momento de la temporada ha respondido que "todo" ha sido bueno porque no ha sentido que hubiera "momentos malos" con una regularidad y estabilidad de trabajo y resultados "muy grande", que han marcado un "año único".

Egea, que al cumplir su primer mes al frente del equipo dijo que éste estaría arriba, ha precisado que la conformación de la plantilla era muy buena, algo de lo que se percató desde los primeros entrenamientos, en los que también descubrió la calidad y el compromiso así como la manera de autogestión de los jugadores.

"El equipo me demostró que realmente quería ser campeón en el partido ante el Guijuelo, con un triunfo como visitante (1-5) que supuso un golpe de autoridad muy grande", ha destacado el técnico.

"Creía mucho en mis futbolistas porque durante todo el año me dieron mucha confianza y en el play-off aparecieron más, todo lo bueno que venían haciendo durante diez meses lo confirmaron ante el el Cádiz", ha dicho Egea, que ha advertido de que el sorteo para decidir el ascenso deparó el enfrentamiento entre "dos equipos buenos, con dos historias muy grandes".

Ha admitido haber tenido dudas sobre cómo se adaptarían en Segunda B sus jugadores, algunos procedentes de Primera y Segunda, si bien ha revelado que le han sorprendido gratamente cómo lo han hecho a "diversos terrenos de juego y circunstancias".

En cuanto a su continuidad al frente del Real Oviedo, ha revelado que existe una "predisposición muy grande", con un acercamiento "muy bueno y muy positivo", y ha matizado que no pone cláusulas que impliquen su continuidad en el caso de que el equipo logre ascender.

Tras afirmar hace unos días que no es un entrenador mediático, ha señalado que se siente "valorado" y "autorrealizado", y ha mostrado su satisfacción por haber dado "mucha felicidad a la afición, lo que no tiene precio para nadie".

Su llegada al Real Oviedo, ha apuntado que se ha producido "gracias" al yerno de Carlos Slim, Arturo Elías, y al responsable del Grupo Carso en el club, Joaquín del Olmo, por su pasado como técnico en México.

"Soy una persona que trabaja, da mucho, soy honrado, se vuelca y se compromete mucho con el lugar en el que está", ha admitido Egea, que ha añadido: "Busco mucho la valoración mía, no me gusta el elogio porque te puede debilitar".

El argentino ha dicho que su llegada a España para jugar en el Elche en los años 80 le permitió conocer el pasado del Real Oviedo, en cuyo campo jugó con el conjunto levantino, de manera que recuerda aquel periodo "muy bueno", del que rememora alineaciones con jugadores como Carlos, Jerkan, Gorriarán, Viti, Luis Manuel, Berto, Bango, Tito Pompei y Dubovsky.

"Me acuerdo de Carrete cuando marcaba a Johan Cruyff", también ha mencionado el técnico, que entiende que la entidad "lamentablemente" en la liga 2002-2003 se metió en "un pozo, que no era el lugar" para esta institución, con "instalaciones de primera, una ciudad preciosa y una región con mucho oviedista con sentimiento de colores".

Para Egea, el ascenso logrado con el Real Oviedo es su mayor hito de comunión con una afición, ya que "lo ha sobrepasado todo", y percibe como "impresionante, casi un fenómeno mundial" el fervor oviedista, que asegura hay que venir a la capital asturiana para verlo, "cómo le pasó a Carlos Slim".

Con motivo de la estancia en Oviedo del máximo accionista del club azul, el entrenador ha dicho que no le ha pedido a Slim el fichaje de jugadores mexicanos, y ha bromeado con que, "si pudiera, le diría que me trajese a Messi, pero no podemos".

"Tengo mucho que agradecerle a Arturo Elías por apostar por mí, me conocía de Pumas, dio un paso muy importante por mi y yo quería devolvérselo durante todo el año por esa confianza para llevar el transatlántico de la Segunda B, el mejor de los 80 equipos", ha asegurado Egea.

Por último, ha sostenido que si la entidad "hace las cosas bien, con sentido común, con pausa y sin volverse locos", puede lograr el ascenso a Primera "como se logró a Segunda, y así todos los objetivos".