"Prometo trabajo, y ese plus que tenemos los que somos de Gijón y sentimos esto. Vamos a trabajar con la cabeza, pero también con el corazón". Abelardo mira al futuro con el optimismo y la ambición con la que ideó la hazaña del asenso. El Pitu se mostró seguro de que el Sporting será un equipo competitivo en Primera División durante el acto en el que se anunció oficialmente su renovación, y la de todo el cuerpo técnico, hasta 2018. "El objetivo es terminar en el puesto 17. Hay mimbres para ello y esperamos que el equipo vaya creciendo. Todos tenemos la idea de que el Sporting vuelva a ser el de antaño", subrayó tras detallar que la incertidumbre sobre poder realizar fichajes no le hizo dudar a la hora de continuar en "mi casa".

"¿Dónde voy a estar mejor?, cualquier entrenador del mundo mataría por estar aquí. Es un orgullo dirigir a este grupo". Abelardo abre así un nuevo capítulo, el de mayor responsabilidad, el de mayor ilusión. "Ya estaba ilusionado en Segunda, imagínate en Primera", añade para enfatizar que nada le hizo dudar a la hora de continuar en Gijón. Y estuvo como en casa hasta en su presentación. Su mujer, Graciela, y su padre, Abelardo, le acompañaron durante el acto. También una representación de la Asociación de Veteranos, con Jiménez, Cundi y David e Iñaki Eraña a la cabeza. Nacho Cases acudió por parte de la plantilla; Manolo, por parte de la cantera, y tampoco faltó el consejo de administración del club, que le respaldo en pleno. A su lado siempre estuvo el nuevo director deportivo, Nico Rodríguez, que contestó alguna de las preguntas más comprometidas.

Abelardo asegura que ni siquiera la posibilidad de quedarse sin refuerzos alteró su idea de continuar en Gijón. "No lo he tenido en cuenta. Sería más difícil, pero no vamos a tirar la toalla", advierte en relación a conseguir el objetivo. El Pitu muestra, sin embargo, su esperanza de que la Liga permita al Sporting cerrar alguna contratación. "Hay que esperar acontecimientos, pero esperamos que se pueda traer algún jugador. Hay que tener paciencia a la hora de fichar, a la hora de acertar", amplía antes de avanzar alguna idea sobre el capítulo de incorporaciones.

"Lo importante no es sólo traer buenos jugadores, sino que también estén en la sintonía de este vestuario. El equipo tiene que mejorar en calidad. No sólo con intensidad y corazón se ganan partidos. Nos falta un pelín en ese aspecto. También, por número, jugadores en algún puesto", explica el entrenador rojiblanco. Las caras nuevas no interfieren en la idea de cantera que el Pitu desea mantener. "Por lo menos el 50 o el 60% tiene que ser gente de aquí, no va a variar, para eso tenemos Mareo", destaca.

Abelardo se une a Marcelino y Luis Enrique dentro de la nómina de técnicos asturianos, y con pasado sportinguista, en Primera. "Es un orgullo", afirma ante de reiterar que se alegra no sólo del ascenso del Sporting, también del logrado por el Oviedo. "Es muy bueno de que se vuelva a hablar en Asturias y en España de dos equipos en el fútbol profesional", asegura. El Pitu, que el sábado se tomará unos días de descanso, fija la vuelta al trabajo para el 13 de julio y mantiene en estudio el desarrollo de la pretemporada. "La idea es trabajar en Mareo y tener aquí algún partido con la posibilidad de salir fuera unos días", concluye.