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El triplete de Slim

El ascenso a Segunda del Oviedo es el tercer gran éxito del millonario desde que en 2012 decidiera entrar en el mundo del fútbol - Las dos ligas mexicanas con León son su mejor resultado pero el triunfo azul ha sido el más especial, según afirman desde Carso

Cuando se le pregunta a la gente de Carso sobre sus inversiones en el mundo del fútbol, la advertencia suele ser la misma: "El Oviedo es el equipo de Carso al cien por ciento. Es la apuesta verdadera". No es el único equipo que controlan los mexicanos en la actualidad, pero sí el único que se sale del guión. Desde la inversión inicial al seguimiento día a día, la gestión del Oviedo es muy diferente al del resto de equipos de Slim. Pero todos ellos tienen como nota en común el éxito en muy poco espacio de tiempo. El ascenso del Oviedo es el tercer título logrado por Slim desde que en agosto de 2012 decidió dar el paso adelante en el mundo del fútbol.

Las razones por las que los millonarios deciden sumergirse en el mundo del balón son variopintas. El componente económico es uno de notable importancia. Carlos Slim acordó con el Grupo Pachuca, dirigido por Jesús Martínez, en agosto de 2012 la entrada en los clubes León y Pachuca. Lo hacía mediante la adquisición del 30% de ambas entidades. Desembolsó en total más de 20 millones de euros. Los analistas apuntaron entonces al deseo del magnate de luchar por los derechos televisivos. En la primera intervención pública tras el acuerdo, se confirmó la sospecha: los partidos de León se retransmitirían por internet. Un claro órdago al duopolio televisivo, Televisa y TV Azteca.

Lo que descolocó a los analistas fue el movimiento cerrado en noviembre del mismo año, 2012. Carso se convertía en el máximo accionista del Real Oviedo, un conjunto recordado en México por la estancia una temporada de Chepo de la Torre pero que en esos momentos luchaba por la supervivencia. El elemento económico no tenía mucho sentido en un club que transitaba por la Segunda División B, alejada de los focos mediáticos. En cada intervención, Arturo Elías, yerno de Slim y causante directo de la operación, señaló al elemento emocional como clave en el desembarco. Que el Oviedo no era el mismo caso que Pachuca o León parecía evidente. Pero los mexicanos se tomaron un tiempo antes de meterse de lleno en la gestión del conjunto carbayón.

En México, mientras tanto, Slim completaba el póker haciéndose con otro equipo. Estudiantes Tecos, otro histórico en horas bajas (fue campeón en la 93-94 pero militaba en esos momento en la Liga de Ascenso, la Segunda mexicana) fue adquirido a Antonio Leaño por Carlos Slim y Jesús Martínez en diciembre de 2012 aunque no se haría responsable de la gestión hasta mayo de 2013. El objetivo era que ascendiera y contar en Primera con tres clubes: Una forma perfecta para presionar por los derechos televisivos.

El Grupo Pachuca, por su parte, también controla equipos de la tercera división mexicana y desde octubre de 2014 gestiona a Talleres de Córdoba, un histórico que ahora mismo está en la tercera categoría del fútbol argentino. Pero desde Carso no se sienten responsables de estas operaciones y limitan su influencia a León, Pachuca, Zacatecas y, sobre todo, Oviedo.

Con el proyecto español aparcado por el momento (en la temporada 2012-13 Carso no se involucró en el día a día) los éxitos en México no tardaron en llegar. El club León, que un par de años antes estaba en Segunda, logró el título del Apertura 2013. No fueron tan bien las cosas con el Pachuca, la otra inversión de relumbrón, que finalizó 14º en la tabla. El torneo siguiente, el Clausura 2014, sí fue redondo para los intereses de Slim. León y Pachuca accedieron a la final del campeonato mexicano. A Carlos Slim, al que se le conocía su afición al beisbol y el automovilismo, se le empezó a descubrir como apasionado del fútbol. El magnate acudió a la final de sus dos equipos en el estadio Hidalgo. León repitió victoria sumando un doblete histórico en sus vitrinas.

Aquel Clausura 2014 estuvo cerca de ser redondo. Estudiantes Tecos, el tercer club de Slim, finalizó la temporada regular primero en la Liga de Ascenso pero el pase a Primera se disputaría contra el campeón del Apertura 2013, los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara. Tras sendos empates el ascenso se decidió en penaltis, el 10 de mayo de 2014, y la suerte le fue esquiva a los intereses de Slim.

Tras el intento fallido, las cosas se precipitaron con Estudiantes Tecos. El 22 de mayo de 2014 Jesús Martínez anunciaba que el equipo cambiaba de nombre y de sede, rebautizado como Mineros de Zacatecas.

Los éxitos se mudaron al otro lado del Atlántico después de un exitoso inicio de 2014. Joaquín del Olmo, el exinternacional mexicano, ya estaba al frente del Oviedo, el proyecto europeo al que Carso se lanzó de forma definitiva. Con su gente, el conjunto asturiano pasó a ser el primero en la lista de prioridades de Slim. La temporada 2013-14 ya había significado el primer contacto de Del Olmo, pero las esperanzas estaban puestas en la siguiente campaña.

En México, Pachuca y León peleaban en la mitad de la tabla, séptimo y décimo respectivamente en el Apertura 2014, mientras que Mineros de Zacatecas (ya con la nueva identidad) veía frustradas sus opciones de ascenso con un segundo puesto. En España, el Oviedo daba el primer paso a su recuperación total: récord histórico de puntos, primer puesto, ascenso y campeón de campeones en Segunda B. Carlos Slim pudo experimentar en primera persona lo que significa el Tartiere y el conjunto azul después de asistir en directo al encuentro de ida por el ascenso ante el Cádiz.

Desde 2012, el magnate acumula tres triunfos de prestigio. Solo el proyecto de Mineros de Zacateca parece resisitir a la corriente de éxito. Volver a triunfar en la primer mexicana es uno de los objetivos pero la gran ilusión, el proyecto con mayúsculas, es el de entrar en la élite española de la mano del Real Oviedo.

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