El Sporting sabe desde el pasado 12 de mayo que no podrá fichar esta temporada y de hecho la recurrió. Ese día, el instructor del expediente que se le había incoado por el comité de control económico de la liga formuló el correspondiente pliego de cargos en el que propone esta sanción: "Prohibición de inscripción durante una temporada de jugadores procedentes de cualquier SAD/club distinta de la incumplidora y de jugadores provenientes de equipos inferiores o SAD/clubes filiales o dependientes que hayan sido incorporados a los equipos inferiores o SAD/clubes filiales o dependientes". Esta es exactamente la sanción que le ha impuesto el comité de control económico de la Liga de Fútbol Profesional en su reunión del pasado lunes y que le fue notificada ayer a última hora de la mañana al Sporting mediante un telefax. Contra esta sanción, Antonio Moreno Rodríguez, presidente del comité de control económico, el Sporting puede interponer recurso ante el comité de segunda instancia de la licencia UEFA de la Real Federación Española de Fútbol en el plazo de diez días naturales desde su notificación. Los abogados del club tienen que valorarlo, no está decido, pero parece más probable la vía de la negociación, según han informado fuentes del club y de la .
Es decir, el Sporting ha recibido la misma sanción que la temporada pasada en Segunda División. El matiz está en la negociación que se abre ante el órgano de validación de la Liga, organismo dependiente del comité de control económico, que valida las inscripciones de los jugadores, vigila que sean acordes al límite salarial o a las sanciones impuestas y dan la aprobación para que se tramite o no definitivamente la ficha correspondiente.
La sanción que se le ha impuesto al Sporting se basa en el artículo 78 bis de los estatutos sociales de la LFP, por incumplimiento del artículo 17 del Libro X del reglamento general de la LFP. La esperanza de los gestores rojiblancos (ayer asistieron en Madrid a una reunión del G-30 Javier Fernández y el abogado Ramón de Santiago) es que la aplicación de ese artículo 78 bis dio lugar a situaciones contrarias al espíritu y finalidades perseguidas por la normativa de control económico de la Liga, que podían provocar que los clubes sancionados mantengan obligaciones contractuales inasumibles o que no llegarán a alcanzar el número mínimo de jugadores para competir. Por este motivo, se dicto una circular para interpretar dicha prohibición de inscribir, que la matizó en el sentido de poder incorporar jugadores por un coste total que represente como máximo un 25% de la disminución de coste para la temporada objeto de sanción sin incluir primas colectivas que el club sancionado lleve a cabo. Y si a pesar de lo anterior no se llegara a tener inscritos 18 jugadores, se podrían incorporar hasta llegar a esos 18 pero cobrando el sueldo mínimo del convenio.
El coste de la plantilla del Sporting se ha duplicado prácticamente con el ascenso y aumentará cuando se cierren algunas renovaciones. El club, si finalmente se lo autorizan, podría incorporar jugadores libres o que vengan de otro equipo pero con esas restricciones económicas, sería una especie de excepción limitada a la prohibición. Los objetivos individuales recogidos en los contratos cuentan para el cálculo de ese 25% para evitar la picaresca, pero no las primas colectivas. No está claro el número de incorporaciones posibles, sólo el límite de coste que pueden suponer.
La providencia de la Liga que recibió ayer el club detalla en sus antecedentes de hecho todo el proceso hasta llegar a esta sanción firme. Desde el expediente incoado el 15 de abril con el consiguiente nombramiento de un instructor, las alegaciones del Sporting el 4 de mayo pidiendo un plazo extraordinario para atender el pago pendiente y el citado pliego de cargos del instructor proponiendo la sanción. El 16 de junio, el Sporting presenta un nuevo escrito informando de que ya ha efectuado el pago y pidiendo el archivo del expediente.
El comité de control de la Liga entiende la infracción cometida como muy grave y se apunta que el Sporting lo sabía y lo reconoce. En cuanto al argumento rojiblanco de que se había puesto al día antes de la reunión del comité de control, éste matiza que si archivara el expediente, el Sporting se estaría valiendo de una ventaja competitiva con respecto al resto de clubes afiliados que han cumplido con sus obligaciones económicas.
Sin embargo, el Sporting se siente agravado con respecto al Getafe un club que podría estar en una situación calcada a la de los rojiblancos, pero que no ha sido sancionado y que ya está firmando jugadores para la próxima temporada. Los próximos días y la habilidad negociadora de Javier Fernández y de Ramón de Santiago serán decisivos para que el Sporting consiga cierto margen de maniobra.
