"Visto lo visto, nos equivocamos con el fichaje de Nico, nos salió rana". Miguel Ángel Ramírez, presidente de la UD Las Palmas, se mostró ayer muy crítico con la labor del ahora director deportivo del Sporting. "No fue todo lo eficiente que esperábamos ni todo lo leal que debería ser. No ha hecho nada de lo que tenía que hacer", afirmó el mandatario del conjunto amarillo, que advierte que la relación entre ambos era tensa y que hasta el propio entrenador, Paco Herrera, condicionó su continuidad a la salida del gijonés. "Paco Herrera me dijo que si queríamos contar con él, Nico no podía seguir en el club", afirmó antes de sentenciar que Nico "iba a ser finiquitado a final de temporada", independientemente del interés del Sporting en su contratación.
"No espero la felicitación de Nico Rodríguez por el ascenso. No debe haber tenido tiempo, porque estará con los fichajes", comenta, en tono jocoso y sin evitar la risa, Miguel Ángel Ramírez, consciente de las limitaciones del conjunto rojiblanco. El presidente, entrevistado en la radio del club, reprocha el trabajo en Las Palmas del gijonés. "Uno de los fichajes de Nico es Ortuño, como hemos ascendido, estamos obligados a pagar un millón de euros al Granada por la mitad de los derechos", comenta valorándolo como un pesada hipoteca. Además, añade que Paco Herrera se opuso a esa incorporación. Resta importancia a los aciertos de Nico, como la llegada de Araújo. "Esa gestión la podía haber hecho otro. Conocer ya conocíamos al jugador", señala. Por último, desvela que la incorporación a de Jonathan Viera se consiguió gracias a su apuesta personal, ya que "Nico se negó a que viniera", en lo que atribuye a un nuevo error del gijonés.
