Tanto era el interés por conocer los tesoros que guarda el museo de Fernando Alonso que la instalación de La Morgal se tuvo que abrir al público antes de lo previsto. Ayer era el día anunciado para que los aficionados pudieran visitarlo por primera vez, pero el viernes por la tarde, después de la inauguración oficial que tuvo lugar por la mañana, era tanta la expectación generada que los responsables decidieron premiar a la gente que se había desplazado hasta el museo y abrirlo un poco antes.
Las colas que se generaron el viernes por la tarde fueron enormes y ayer el ritmo de visitas continuó siendo alto. Por la mañana pasaron unas 200 personas por las instalaciones. Asturianos y aficionados a la Fórmula 1 de otras partes de España a los que la apertura del museo les brindó una excusa perfecta para pasar un fin de semana en el Principado.
Es el caso del vallisoletano Juan Carlos Nuñez. Un "aficionado al mundo del motor" que vino a pasar el fin de semana a Asturias y que enseguida introdujo en su itinerario una visita al museo de La Morgal en el que pudo ver los tesoros más preciados de Fernando Alonso. Nuñez observaba con atención cada uno de los coches que había expuestos y, de lo que llevaba visto, reconocía que lo que más le había impresionado eran "los primeros coches con los que corrió Alonso".
Pero si había una persona entusiasmada ante lo que estaba viendo esa era Patricia Álvarez Caso, de Pola de Siero. La asturiana reconocía estar "nerviosa" en un lugar que para ella debe ser algo cercano a un santuario. Y es que Patricia pertenece a una peña en honor al piloto asturiano. "Una vez cené con él, con su padre y con su representante", explica. No estuvo el viernes en la inauguración porque se lo impidió el trabajo, pero ayer no perdió un instante para pasarse por el nuevo santuario del "alonsismo". Le llamó mucho la atención el coche que la escudería McLaren-Honda ha cedido durante un mes al museo, el monoplaza con el que Ayrton Senna se proclamó campeón del mundo en 1988: "Me quedo con el coche de Ayrton Senna, al verlo llama la atención la diferencia entre los coches de antes y los de ahora". Patricia iba acompañada por Marcos Fernández Blanco, que también reconocía estar impactado ante lo que estaba viendo: "Es impresionante y llama mucho la atención ver en persona tal cantidad de coches de Fórmula 1".
Otro que no se perdió detalle de todo lo que se podía ver en la instalación de La Morgal era José Cima, de Llanera. "Soy muy aficionado", explicaba el asturiano, que vino acompañado por sus hijos Jesús, de 8 años, y Alejandro, de 7. Y es que la visita de Cima tenía el doble objetivo de ver el museo y de apuntar a sus hijos para que puedan entrenar en el circuito de karting que hay junto al museo.
El llanerense, que trabaja habitualmente con coches, estaba parado observando con mucha atención el motor de un monoplaza que se exhibe al desnudo el museo. "Había visto coches de Fórmula 1 pero nunca había visto un motor así, al desnudo; son muy diferentes de los de los coches normales", explicaba. El interés de sus dos hijos estaba en otra parte, concretamente en los simuladores que hay instalados en la planta superior del museo. Tanto a Jesús como a Alejandro los coches que más les habían gustado de todo el museo eran los que ellos mismos estaban conduciendo a través de la pantalla de estos dos simuladores. Eso sí, ambos se reconocían como "alonsistas".
También Alberto Gómez, de Ponferrada, se considera un buen aficionado a la Fórmula 1 y un fiel seguidor de Fernando Alonso. En su caso las razón para venir a Asturias era doble: "Vine por la playa y por el museo". Y es que el buen tiempo que está haciendo este fin de semana en la región unido a la reciente apertura del museo de Alonso suman un plan perfecto para venir a pasar unos días al Principado. "Soy seguidor de Fernando Alonso desde que empezó, sabía que abrían e museo y tenía ganas de venir a verlo", reconocía el berciano.
