Se han hecho esperar, pero el Sporting ya tiene cerradas dos de las cinco renovaciones que el club puso sobre la mesa al final de temporada. La continuidad de Cuéllar y Juan Muñiz fueron ayer las primeras en oficializarse, y todo apunta a que en los próximos días se irán formalizando las de Sergio, Rachid y Hugo Fraile. El portero rojiblanco ha firmado por tres temporadas más, con opción a una cuarta en función de objetivos deportivos. En el caso de Juan Muñiz, el gijonés amplía su trayectoria como rojiblanco por tres años, es decir, hasta 2018. El nuevo proyecto del Pitu empieza a perfilarse atando a la práctica totalidad de los protagonistas del ascenso cuya vinculación expiró el pasado 30 de junio, a excepción de Iván Hernández y Álex Serrano.

"Nunca me vi fuera del Sporting ni tuve dudas. Mi idea fue siempre la de poder continuar aquí", afirma Cuéllar. El emeritense conoció cómo acabó de cerrarse su renovación desde Ibiza, donde apura los últimos días de vacaciones. "Todo estaba más que encarrilado desde hace días. Lo único que faltaba es que queríamos estar seguros de que la Liga daba el visto bueno", advierte el guardameta rojiblanco. Su caso puede extrapolarse al de Juan Muñiz, Sergio, Rachid y Hugo Fraile, en situaciones similares a la hora de dar por zanjadas sus nuevas vinculaciones. Las que restan se valoran desde el club como prácticamente hechas.

"Estoy deseando llegar a Gijón e iniciar el trabajo. Mi idea, antes de la renovación, era conocer y entender los planes del club. El proyecto de futuro es sólido, envidiable. Me va a permitir crecer en lo personal y en lo profesional. Eso importa más que cualquier oferta económica", subraya Cuéllar. El "Zamora" de Segunda División se había convertido en pieza codiciada en el mercado. A su espléndida temporada se unió su condición de futbolista libre, ingredientes que añadían motivos para que otros clubes se fijaran en él. Dispuso de ofertas, tanto de España como del extranjero, pero advierte que su posición fue que ninguna prosperara. "He tenido que parar las propuestas. Tenía ofertas importantes, no voy a engañar a nadie, pero lo primero era respetar a mi equipo. Gijón es mi casa. El emeritense, que lleva siete años en el club, podría cumplir once campañas como rojiblanco, más de la mitad de toda una carrera profesional. "Estoy muy contento por todas las cosas que me ha hecho sentir el Sporting y Gijón. Ojalá pueda seguir siento todo así", afirma.

La confianza del portero extremeño en las bases que se están sentando en el club van más allá. Tampoco tiene dudas de que la actual plantilla tiene capacidad suficiente para afrontar el objetivo de la permanencia en el caso de que no lleguen refuerzos, y hace hincapié en volver a repetir la filosofía que guió al equipo al éxito del ascenso. "Nadie contaba con que estuviéramos en Primera, ni nosotros mismos. Ahora toca ser listos para que esta sea la primera campaña de muchas en la máxima categoría. Tenemos que enfocar el reto de manera conjunta, tener paciencia y agarrarse a las pautas del año pasado. Tenemos que ser un equipo con mucha intensidad, competitivo. El reto es ilusionante, pero también difícil. Hay que ser humildes", explica.

Cuéllar ve mimbres suficientes para codearse entre los grandes y recuerda el papel de sus compañeros durante los últimos meses como el mejor argumento para mantener la confianza. "Estamos en Primera gracias a los que formamos el equipo. No veo por qué no vamos a confiar ahora en la plantilla que tenemos para lograr la permanencia. La confianza hay que mantenerla siempre en la gente que ha hecho posible todo esto", sentencia el emeritense.

Juan Muñiz, que disfruta de unos días de descanso en el extranjero, también ve cumplido su deseo de continuar en Mareo. 17 años lleva ligado al club desde que llegara con apenas 9 años a las categorías inferiores. La suya es también una apuesta por la gente de la casa.