Reconoce que había dado su etapa en el Sporting prácticamente por cerrada cuando acabó la temporada. Hugo Fraile (Huelva, 16-3-1987) se ha encontrado, sin embargo, con la oportunidad de seguir en el club rojiblanco tras presentarle en las últimas semanas la oferta de renovación. Ilusionado ante este nuevo reto, está ansioso por demostrar a Abelardo que su aportación en la última fase de la Liga ha sido sólo el inicio de su escalada tras la grave lesión de rodilla que le mantuvo en el dique seco casi un año.
-Enhorabuena por su renovación.
-Es una alegría enorme y un orgullo poder vestir esta camiseta. Estoy deseando que empiece esta nueva temporada tan ilusionante. Puede ser muy divertida e importante para el club.
-Usted era de los más pesimistas en cuanto a poder continuar en Gijón.
-Era realista , tal y como estaba la situación. Tenía bastante asumido que era complicado poder renovar. Gracias al trabajo, el esfuerzo, la confianza del entrenador en las últimas jornadas y esa pizca de suerte que todos necesitamos conseguí revertir la situación.
-¿Llegó a dar por cerrada su etapa en el club?
-La celebración del ascenso sabía que, posiblemente, era uno de los últimos momentos de mi carrera en el Sporting. El del festejo fue un momento grande para mí, pero tenía esa pizca de pena por no disfrutrar del premio de jugar en Primera con el Sporting. Gracias a Dios, el entrenador y el director deportivo han sido mis grandes valedores. Intentaré no fallarles.
-¿Tenía ya alternativas lejos de del Sporting?
-Sí, hubo conversaciones con otros equipos, pero tenía esa mínima esperanza de que llegara una oferta del Sporting. Todo estaba condicionado a que viniera una propuesta porque mi primera opción era seguir en Gijón. No podía dejar pasar esta oportunidad. No me lo habría perdonado.
-¿Qué tiene este proyecto de diferente?
- Tiene que el Sporting es un club grande. Jugar delante de veinte mil personas todos los partidos lo pueden ofrecer pocos equipos, y el funcionamiento de la entidad es el de una pequeña gran familia. Me ha tocado vivir lo mejor y lo peor aquí, y no lo cambiaría por nada, aunque me llamen loco. Todo este sufrimiento tenía que tener un porqué: la gran recompensa es que el Sporting esté en Primera División. No soy de la tierra, pero siento esto como algo mío.
-¿Cómo valora la próxima temporada?
-Ilusionante. Hay muchos interrogantes, como las limitaciones en fichajes, pero el año pasado ya demostramos que nos supimos sobreponer a todos los inconvenientes. Este equipo está hecho de otra pasta. Confiamos en nosotros. Nadie daba un duro hace un año y mire dónde estamos ahora. Por mi parte, voy a seguir dando el máximo en el regreso a Primera.
