El tenista serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, se mostró "muy feliz" tras conseguir su tercer torneo de Wimbledon, tercer 'Grand Slam' de la temporada, y reconoció que "desde pequeño" soñaba con levantar este "prestigioso" certamen al cielo de Londres.

"Desde muy pequeño soñaba con ganar Wimbledon. Siempre en pensé en hacer algo un poco loco cuando lo hiciera", dijo Djokovic, que este domingo conquistó el All England Club por tercera ocasión (2011, 2014 y 2015) tras derrotar a Roger Federer, con quien tuvo palabras de agradecimiento.

"Es un auténtico privilegio y un honor enfrentarme a Roger en la final de Wimbledon. Ha hecho mucho por nuestro deporte, es alguien en el que todos los tenistas de mi generación nos hemos fijado", indicó el de Belgrado aún sobre la pista central.

Djokovic, que venció 7-6(1), 6-7(10), 6-4 y 6-3, en dos horas y 55 minutos, admitió que sabía de antemano cómo le jugaría su rival. "Sabía que Roger iba a jugar como lo hace siempre. Te obliga a esforzarte al máximo, a sacar tu máximo nivel y a ganar cada punto. Sabía que tendría que luchar, pero este es el tipo de partidos para los que te preparas toda tu vida", indicó.

Además, Djokovic se refirió a su entrenador Boris Becker, que también logró tres títulos en la capital británica. "Al principio nos costó un poco entendernos, ya que él es alemán y yo soy serbio", dijo con una gran sonrisa. "Sin embargo, logramos encontrar la química y trabajar juntos. Este trofeo no es solo mío, también es suyo y de todo mi equipo", apuntó.

Por último, y tras comer un poco de hierba de la pista central, Djokovic justificó su ritual. "No sé qué han hecho este año los trabajadores, pero sabe genial. Cuando eres niño sueñas con hacer locuras cuando logras algo y esta es una de las cosas que pensaba cuando era pequeño", finalizó.