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La seguridad del grupo

"Es importante mantener el bloque de la temporada pasada", asegura David Fernández, uno de los capitanes del Oviedo

Los futbolistas azules trotan sobre el césped de El Requexón. MARÍA GÓMEZ

El oviedismo está tan acostumbrado al cambio que los actuales movimientos veraniegos parecen extraños. Como si la afición echara en falta más transacciones en la plantilla. Así había ocurrido en los últimos 12 años cuando a cada fiasco le sucedía una revolución total. Se pasaba de una plantilla de casa a incorporaciones de fuera, de un grupo de futbolistas con talento a otro más competitivo, de un equipo apto para llevar al peso a otro preparado para defender. A cada golpe, un nuevo aire. Al mayor éxito logrado en los últimos tiempos le sigue un periodo de adaptación a la nueva categoría y cambios concretos, detalles para crecer. El vestuario, víctima directa de los movimientos, celebra el estado de sosiego que se respira ahora. "Es importante mantener el bloque de la temporada pasada", señala David Fernández, uno de los capitanes.

La lectura del zaguero resume perfectamente el sentir del vestuario. El ascenso en Cádiz puso el colofón a una temporada excelente en todas las líneas. Todos los rivales del Oviedo durante la temporada se encargaron de recordar que el de Egea era un conjunto de otras categorías. Por eso, ahora solo necesita algunos retoques. "Con la llegada de los nuevos estaremos mejor. Son grandes futbolistas, se están acoplando perfectamente", analiza David Fernández. "Cuando llegue n los demás, seguro que se adaptan lo más rápido posible", corona el central, consciente de que Del Pozo y Del Olmo trabajan en la incorporación de otros cuatro o cinco futbolistas de nivel.

Para el madrileño la pretemporada sigue el guión lógico de toda época estival, dirigida a estirar las piernas y empezar a cargar el depósito para una campaña muy exigente. "Los primeros días suelen ser más duros, hay que adaptarse al trabajo físico. Además, el entrenador empieza a dar las ideas de lo que quiere", relata David Fernández. "Se agradece el trabajo físico cuando hay un balón por medio. En los últimos años, la preparación física ha evolucionado; para nosotros es importante estar en contacto con la pelota para ir encontrando buenas sensaciones", añade.

Para el correcto acondicionamiento veraniego, aún queda un último paso. "Nos gusta los amistosos por tener un rival enfrente y así recuperar las sensaciones, tener 'feeling' con los compañeros y con el balón. Ya hay ganas de que lleguen, pero sobre todo de que empiece la competición", indica el defensa.

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