El Oviedo Moderno está acostumbrado a luchar. Una de sus grandes batallas es que mejoren las condiciones de las mujeres futbolistas, algo para lo que considera que aún queda mucho trabajo por hacer. Beatriz Álvarez, presidenta del club, no duda en denunciar que "hay una discriminación absoluta en la Federación Española. No evolucionan. Los seleccionadores están en Madrid y no ven ningún partido de fuera. Ni viajan", añade.

Pero ésa no es su única lucha. El Oviedo Moderno trabaja sin descanso para mejorar sus resultados en el campo y sigue haciéndolo fuera de él para buscar los recursos económicos que le permitan continuar compitiendo en Primera División, la máxima categoría femenina del fútbol español. Una batalla que le supone muchos quebraderos de cabeza: "Es un equipo modesto, pero es de Primera División", dice Beatriz Álvarez sobre un club que le gustaría que todos sintieran como suyo en la región: "Esto es de todos los asturianos". Para toda la directiva del Oviedo Moderno el verano es la época del año en la que le toca hacer el trabajo más difícil. Han de cuadrar las cuentas y preparar los viajes, que suponen alrededor de 55.000 euros, más de un tercio del total del presupuesto. De esto último, y de muchas otras cosas, se encarga la secretaria, Maribel Sánchez. "Es la que organiza los viajes, la que lava los petos de las jugadoras y la que está siempre ahí", dice la presidenta sobre su colaboradora.

Las jugadoras no perciben nada por jugar en Primera y han de competir con clubes que o bien tienen el respaldo de importantes equipos masculinos, o bien disponen de presupuestos muy superiores a los 150.000 euros que tuvo el Oviedo Moderno la pasada temporada. A pesar de todas las dificultades, en marzo consiguieron superar su récord de puntos en Primera División, y LA NUEVA ESPAÑA les concedió el "Asturiano del mes", coincidiendo, además, con su 35.º aniversario.

Las estrecheces económicas no impiden al Oviedo Moderno ser muy cuidadoso en cuanto al trato que da a las jugadoras de los siete equipos que forman el club, desde las más pequeñas del prebenjamín hasta las mayores del primer equipo. "Todas tienen preparador físico, psicólogo deportivo, tienen a su disposición el Centro de Alto Rendimiento de Las Caldas y hay dos entrenadores para cada equipo", apunta Beatriz Álvarez. Una forma de cuidar una cantera que es la principal garantía de supervivencia del club y que ha dado frutos como Irene del Río, hasta la pasada temporada capitana del equipo y que la próxima jugará en el Barcelona, actual campeón de Liga. Muy orgullosos se sienten también en el Oviedo Moderno de la joven Lucía, máxima goleadora de la selección española sub-17 en el Europeo que acaba de ganar la Roja. "Estoy segura de que va a haber muchas más Irenes del Río", afirma la presidenta sobre el nivel que ha alcanzado la cantera del equipo ovetense.

Beatriz Álvarez asistió al acto del "Asturiano del mes" acompañada por Sonia Rodríguez, directiva; Maribel Sánchez, los entrenadores Ángel González y Javi Suárez; Aurelio Revuelta, también directivo, y Sergio Fuente, responsable de comunicación. En representación de LA NUEVA ESPAÑA estuvieron José Luis Artime, director general de Editorial Prensa Ibérica, grupo al que pertenece LA NUEVA ESPAÑA; Ángeles Rivero, directora del periódico, y Eduardo Suárez, gerente, quienes hicieron entrega de los atributos del galardón: una primera página de LA NUEVA ESPAÑA elaborada para la ocasión; una caricatura, en este caso de Beatriz Álvarez, realizada por el dibujante Pablo García, y una estela del artista Legazpi.

"Hacen un trabajo serio, coherente, con una apuesta clara por la cantera. Incluso han conseguido hacer su mejor temporada superando problemas económicos", destacó Rivero. Un reconocimiento que los que trabajan en el Oviedo Moderno se han tomado como una motivación más para continuar realizando su labor y picando a todas las puertas que sea necesario con el objetivo de lograr los recursos que les permitan seguir compitiendo en la élite femenina del fútbol español.