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Fondo Norte

Guerrero y Castro ya tienen competencia

El descarte de Halilovic por el Hamburgo reabre las opciones de que pueda acabar en el Sporting

Ya estoy aquí", bien pudo clamar al mediodía de ayer en la Escuela de Fútbol "Ángel Viejo Feliú" de Mareo el recién llegado Tonny Sanabria. Bien pudo repetir la frase memorable de aquel político que no le reiría las gracias a Piqué, como se las ríen ahora los presuntos sucesores. A Piqué le importa poco que le pillen despreciando a "los de Madrid" y a los del resto de España porque seguro que recibe muchas palmadas en la espalda. Es la vida, damas y caballeros, señoras y señores diputados.

El tema, el asunto y la cuestión, que diría aquél, es la llegada del delantero que quiere competir con Guerrero y Carlos Castro y marcar muchos goles para ayudar a un Sporting que va a necesitar todas las ayudas del mundo para quedar en el puesto decimoséptimo, que es el objetivo que ha marcado el gran timonel rojiblanco, Abelardo Fernández, el entrenador que los manda.

El joven delantero paraguayo ha levantado enorme interés en el ilusionado mundo rojiblanco como lo prueba la gran cantidad de aficionados que acudieron a Mareo a presenciar el acto de presentación. En aquellos momentos se supo que el Hamburgo ha declinado la cesión del croata del filial del Barcelona Halilovic, objetivo confeso del Sporting, que está muy condicionado para cerrar los tres fichajes que le permite la Liga de Javier Tebas, la única patronal del mundo que va contra sus afiliados. Las opciones del croata se reabren, según apuntan los más finos analistas del lugar.

A la espera del partido de mañana contra el Villarreal del gran Marcelino, con inicio a las nueve de la noche, horario compatible para los asistentes a la corrida de toros de El Bibio, el mundo rojiblanco espera con inusitado interés las novedades que se puedan presentar en la plantilla.

Claro que para novedad, el nuevo segundo uniforme del Guijuelo: una camiseta que es un gran plato de lonchas de jamón, el producto estrella de la villa salmantina, un manjar de dioses, muy adecuado para degustar, quien pueda, mientras que sigue un partido de fútbol por el televisor del salón. El diseño es cosa de una firma levantina especializada en camisetas originales, que venden en todo el mundo. Los guasones ya andan pidiendo que los equipos asturianos incluyen, por ejemplo, una botella de sidra en sus camisetas. O una fabada, compango incluido. O una tabla de quesos. El Dépor, patrocinado por una cervecera, cuenta con camiseta que promociona el producto. Cosas veredes.

Esto ya no para, con jamón o con cerveza. Barcelona y Athletic Bilbao disputan hoy la Supercopa de España, quinto título de seis al alcance del Barcelona de Luis Enrique, lanzado hacia el pleno que sólo logró en el mejor año de Pep Chanel Guardiola. Este Luis Enrique, condenado en Navidad, va camino de convertirse en el entrenador con más títulos de un Barcelona que parece tener aún mucho recorrido por la edad de sus jugadores más importantes. A Messi, la clave de todo, le quedan muchas temporadas de gloria, salvo error o lesión. Esto ya no para porque la presencia del Real Madrid en el Anfield es, aunque parezca lo contrario, inminente. Cuestión de pocos días, pero cuestión de mucho interés.

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