Del Langreo al New York City. De Ganzábal al Yankee Stadium. El cambio profesional y vital de Pablo Álvarez ha sido muy grande, pero al final todo es fútbol. Los responsables del nuevo club de la liga más importante de Estados Unidos dieron al asturiano la oportunidad de sumarse al proyecto. Y no la desaprovechó. Con 35 años, a Pablo Álvarez Núñez (Oviedo, 14 de mayo de 1980) no le importó someterse a una prueba con tal de cumplir una de sus ilusiones deportivas. Después de quince temporadas como profesional en España, seis de ellas en Primera División, se ganó el derecho a disfrutar de una experiencia diferente que le ha permitido reencontrarse con David Villa, su compañero inseparable en los inicios en la cantera del Sporting.
La aventura americana de Pablo Álvarez viene de lejos: "Hace un par de años ya tuve opciones de venir a Estados Unidos. Cuando acabé en el Lugo y vi el Guaje fichaba por el City hablé con él. Como me dijo que no iban a firmar a nadie hasta principios de año y no tenía nada interesante firmé por el Langreo con la posibilidad de marcharme en plena temporada. En diciembre, Villa me dijo que si quería podía venir a hacer una prueba. Me dijo que tenía pocas posibilidades de quedarme, pero no dudé".
Un par de semanas de entrenamientos y tres partidos amistosos bastaron para que Pablo Álvarez convenciese a los técnicos del City. Desde marzo ha participado en ocho partidos de Liga y uno de Copa, unos números interesantes teniendo a la vista de la competencia. "Ya éramos una plantilla amplia y acaban de incorporarse Lampard, Pirlo e Iraola. Es difícil tener minutos", explica el ovetense, a gusto tanto de mediapunta como en la banda. Pese a que el equipo está fuera de los puestos de "play-off" por el título, Pablo Álvarez está disfrutando de la experencia.
"No tiene nada que ver con lo que he conocido hasta ahora", recalca. "Los estadios están muy bien y el seguimiento del público es impresionante. Hay muchos latinos, pero también americanos. Todo está montado para que haya espectáculo y el aficionado disfrute. Aquí la cultura es de absoluto respeto por los jugadores". Pablo Álvarez dice que no ha escuchado insultos en ningún campo y que su afición se lo toma con filosofía: "Ya hemos perdido tres veces con el otro equipo de Nueva York, el Red Bull, y están vendidas todas las entradas para el próximo".
Después de unas temporadas por campos de Segunda y Segunda B, Pablo Álvarez disfruta del ambiente que proporcionan los casi 30.000 espectadores de media en el Yankee Stadium. "Es uno de los campos más emblemáticos del deporte mundial. Nos colocan el césped, de hierba natural, para cada partido. Las instalaciones y los medios del club son impresionantes".
El asturiano está convencido de que en unos años el City "será el mejor equipo de Estados Unidos. Ya tiene más socios que el Red Bull y hay muchas ganas de ver a Villa, Lampard y Pirlo". Pablo Álvarez espera renovar el año que tiene de contrato, pero en todo caso le gustaría prolongar su aventura americana en otro club: "Aquí los contratos se firman con la Liga y te pueden ir reteniendo. No se mira tanto la edad, sino que convenzas con tu juego. Si no puede ser en la MLS espero seguir en cualquiera de las otras dos ligas profesionales".
